Las cornetas se han convertido en una suerte de vuvuzelas a lo cubano. Autor: Adán Iglesias Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
Mientras esperamos porque la lluvia permita jugar en Ciego de Ávila, les propongo seguir canalizando las opiniones de los lectores en nuestra esquina caliente. Abrimos con Pedro Luis Márquez, estudiante de Medicina en Pinar del Río, quien pregunta si por fin el equipo Orientales, ganador del Juego de las Estrellas, será la representación de Cuba este año en el torneo de Holanda.
Bueno, algo de eso escuchamos extraoficialmente durante la celebración del Juego de las Estrellas en Matanzas, pero nunca se dio por sentado. Es otra de las decisiones que quedan pendientes.
Por cierto, la Semana Beisbolera de Haarlem será del 13 al 22 de julio, apenas unos días después del esperado tope entre Cuba y Estados Unidos, previsto en La Habana del 5 al 9 de ese propio mes.
En la serie de cinco partidos contra los norteños sí estará nuestra selección nacional, pues será el inicio de su preparación rumbo al III Clásico Mundial.
Pero antes habrá otro tope con Nicaragua, del 14 al 26 junio en cinco ciudades de esa nación centroamericana. Allí podría presentarse un equipo diferente al que se medirá con Estados Unidos.
En fin, lo cierto es que el equipo ganador del Juego de las Estrellas merece algún tope internacional. Lo mismo es válido para el campeón nacional, aunque este tendrá la opción de la Serie del Caribe, si en definitiva Cuba decide participar en el evento. Esperemos.
Finalmente, abro el debate sobre un tema que han comentado muchos lectores en el foro on line de Juventud Rebelde: el uso de las cornetas (vuvuzelas a lo cubano) en los estadios.
Es cierto que molestan, pero forman parte del espectáculo. También denotan alegría.
Nunca es bueno cortar la iniciativa de la gente. Como tantas cosas en la vida, todo depende del color con que se mire. ¿Qué me dicen?