La selección femenina de judo de Cuba que partirá este martes hacia Estados Unidos, estará conformada por Yalennis Castillo y otras figuras. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Dispuesta a firmar una decorosa actuación, que mucha falta le hace, la selección femenina cubana de judo intensifica por estos días su preparación en París, de cara en el Campeonato Mundial que se dirimirá allí en el Palacio Omnisports, de Bercy.
Conocedor de que su equipo precisa «levantar boga» para regresar a los planos estelares, el avezado preparador Ronaldo Veitía partió hacia territorio galo el pasado día 23 con siete judocas.
En la nómina aparecen las subcampeonas olímpicas Yanet Bermoy (52 kg) y Yalennis Castillo (78 kg), junto a Idalis Ortiz (+78 kg), única medallista cubana en el pasado certamen del orbe efectuado en Tokio, donde finalizó en bronce.
El grupo también incluye a Dayaris Mestre (48 kg), la veterana de mil «colchones» Yurisleidis Lupetey (57 kg), Onix Cortés (70 kg) y Mariset «La Mole» Espinosa (63 kg), quien salvó la honrilla cubana en el pasado Grand Slam de Río de Janeiro al alzarse con la presea de bronce.
La escuadra se completará con Kaliema Antomachín, quien se incorporará el próximo 7 de agosto para «doblar» con Castillo en la división de 78 kilogramos.
Desde su debut en el Campeonato Mundial de 1987, acogido por la ciudad alemana de Essen, las judocas cubanas exhiben 52 medallas, divididas en 14 de oro, 14 de plata y 24 de bronce. Así se ubican en el tercer lugar del medallero por países.
Pero en los últimos certámenes internacionales no han podido brillar con luz propia. Y el incansable Veitía lo sabe. Por eso, una vez concluida su base de entrenamiento en París, deben trasladarse hacia Alemania y a otros lugares del continente europeo en busca de más fogueo. La justa gala es su ambiciosa meta y quiere que se hagan sentir los ippones de sus alumnas. Esperemos.