Dayron Robles sigue invicto en lo que va de temporada y este viernes se coronó en el XII Memorial Primo Nebiolo. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:10 pm
Aunque un poco alejado de las grandes competencias y sin el acostumbrado brillo de antaño, el cubano Dayron Robles sigue invicto en lo que va de temporada y este viernes se coronó en el XII Memorial Primo Nebiolo, con sede en la ciudad italiana de Turín.
El evento, que anualmente se desarrolla en esa urbe europea, acogió de muy buena gana al recordista mundial y campeón olímpico de los 110 metros con vallas, quien cronometró un discreto tiempo de 13:23 segundos, suficiente para relegar al estadounidense Jeff Porter (13:49) y al ruso Konstantín Shabanov (13:56). Hace solo un año el antillano dejó una mejor impresión, y con viento a favor estampó un respetable 13:08.
Claro que con estos discretos números que registra en la actual temporada muchos se preguntan si podrá con el empuje del norteamericano David Oliver, líder de la disciplina desde el 2010 con cinco firmas por debajo de los 13 segundos.
Dicen que Dayron ya no es el mismo que aquel 12 de junio de 2008 en Ostrava, pulverizó el récord planetario al congelar los relojes de la capital checa en 12:87 segundos.
Ahora muchos ponen en duda el inconmensurable virtuosismo del Lord del Guaso. Vociferan que ya llegó el momento del estadounidense, pues ya acarició la plusmarca del orbe el pasado año con una firma harto legible (12:89 segundos). Desde entonces, el interés se ha acrecentado y el morbo continúa.
Sin embargo, pocos recuerdan las estadísticas entre ambos y lanzan vaticinios superficiales a raíz de los recientes resultados del norteño. Oliver y Robles se han enfrentado en trece oportunidades, con claro dominio para nuestro muchacho. El guantanamero ha sonreído en 10 ocasiones y apenas ha dejado las sobras para el oriundo de Orlando, Florida.
Claro que lo más fresco en la memoria de todos es el más reciente triunfo del estadounidense, cuando en la reunión atlética de Daegu, Corea del Sur, se impuso con tiempo de 13:11.
Desde entonces no se han visto las caras y el mundo entero espera ansioso el desafío, donde quizás, la marca de la disciplina sucumba ante la velocidad de uno de estos dos monstruos.
Ahora solo queda esperar por el momento exacto, quizás en la cita mundial absoluta con sede en Daegu, Corea del Sur, entre agosto y septiembre próximos. Ese día, cuando estén cara a cara se escribirá un nuevo episodio de este bestseller de la velocidad entre obstáculos. Mientras, el hombre a derrotar es Dayron, pues haga lo que haga su más enconado rival, al norteño aún le falta la gloria olímpica y tres de centésimas menos para ser el mejor.
Otros resultados en Turín
En el evento italiano, la otra alegría para la Mayor de las Antillas vino desde las piernas de Yuneisy Santiusty, pues la cubanita dominó en la doble vuelta al óvalo con un una marca de 1:59 minutos, seguida de la ucraniana Lyllia Lobanova y la kenyana Eunice Sum.
El triple salto, mostrando un bajísimo nivel ante la ausencia de los mejores exponentes del orbe, le deparó la medalla de oro al local Fabricio Donato, quien clavó sus pinchos en los 17,1 metros.
Aleksey Dmitrik (Rusia) pasó la varilla del salto alto a 2,25 metros, para agenciarse así la presea dorada. En tanto, su compatriota Aleksey Zagorniy lanzó el martillo hasta los 81,49 metros
En el la prueba más técnica de la velocidad para damas (100 metros con vallas) corrió mejor la estadounidense Ivette Lewis (13:04 segundos). Bien detrás entraba la italiana Giulia Pennella (13:44). Los 400 femeninos mostraron igualmente un nivel paupérrimo, aprovechado por la ucraniana Antonina Yefremova (51:43 segundos).
El tanque de arena para mujeres acogió un triple salto de lágrimas en el que, no obstante, lloró menos la italiana Simona La Mantia, dueña de un saltito de (14, 39 metros). Por su parte, el marroquí Amine Laalou se coronó en los 1 500 planos, al congelar los relojes en 3:31.92 minutos.
El Memorial Primo Nebiolo se realiza como homenaje a quien, además de haber sido un reconocido atleta italiano, fue presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo durante muchos años.