El japonés Shinji Okazaki (izquierda) lucha por el balón con el argentino Gabriel Heinze (derecha) en el amistoso en Saitama. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
La selección de fútbol de Japón obtuvo este viernes su primera victoria sobre su similar de Argentina al imponerse 1-0 en un partido amistoso disputado en el estadio Saitama de Tokio.
Japón, que había perdido las seis veces anteriores que se enfrentaron, ganó con gol a los 19 minutos de Shinji Okazaki, tras tomar un rebote cedido por el arquero Sergio Romero en un remate de Keisuke Honda.
Como en el Mundial de Sudáfrica donde fue eliminado por Paraguay en definición por penales, Japón trabajó en la presión sobre la salida de su rival, la rápida recuperación y el toque preciso.
Argentina, que en el primer tiempo tuvo a un Lionel Messi inspirado pero muy solo en sus intentos, pareció nerviosa y rápidamente perdió la posesión de la pelota, el arma principal para desarrollar el juego que propone su técnico Sergio Batista.
Solamente Diego Milito y Lionel Messi combinaron algunas jugadas en ataque.
El técnico italiano de Japón, Alberto Zaccheroni, le pidió a sus defensores mayor atención sobre los movimientos de Milito, el delantero del Internazionale que a los 32 minutos fue reemplazado por lesión por Gonzalo Higuaín.
Las bajas continuaron para el equipo argentino, pues a los 44 minutos salió por lesión Esteban Cambiasso, otro jugador del Inter, y su reemplazo Mario Bolatti abandonó la cancha a los 83 minutos por un dolor muscular. En su lugar ingresó Angel Di María.
Las posibilidades de Argentina en el primer tiempo fueron tres y todas generadas por Messi.
En la primera, a los 6 minutos, Messi tuvo la oportunidad de convertir después de dejar a dos rivales en su camino, pero falló en su intento de tocar por sobre el arquero Eiji Kawashima y la pelota se fue por arriba del travesaño.
En la segunda, tras una combinación con Andrés D'Alessandro por derecha, el remate de Messi fue despejado por Kawashima.
En la mitad del primer tiempo, Messi, con un tiro libre, obligó a la intervención de Kawashima que sacó hacia un costado el remate que parecía entrar en el ángulo izquierdo.
En el complemento, Argentina trató de quebrar la velocidad de Japón con toques laterales.
Pero el equipo local, que basó su efectividad en la recuperación y la velocidad, estuvo dos veces a punto de quebrar el arco de Romero quien resolvió rechazando la pelota con los puños las veces que fue exigido.
Argentina, que en sus dos partidos amistosos previos venció 1-0 a Irlanda y 4-1 al campeón Mundial España, no pudo repetir esas actuaciones y fue superado por un rival práctico que basó su juego en la velocidad y cumplió con su objetivo de dar vuelta la historia.