Los Juegos Olímpicos de la Juventud se abrieron este sábado con un estallido de colores entre los rascacielos de Singapur. Tras un día de intermitentes precipitaciones, la lluvia se detuvo para la inauguración oficial del evento, en el mayor escenario flotante del mundo y un espectacular lanzamiento de fuegos artificiales.
Jóvenes bailarines animaron la ceremonia ante una entusiasta multitud de 25 000 espectadores. La antorcha olímpica fue llevada al escenario en un gran barco con forma de dragón por el velerista de 16 años Darren Choy, de Singapur.
Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), tuvo la idea de organizar este evento de 12 días, donde participarán 3 500 deportistas, cuyas edades oscilan entre los 14 y 18 años.
Habrá un total de 26 pruebas deportivas, desde las tradicionales hasta las más novedosas como el baloncesto «callejero», con solo tres jugadores. Durante el certamen también se organizarán programas educativos y culturales en torno a los valores olímpicos, con el objetivo de que los jóvenes aprendan la diferencia «entre ganar y ser campeón», según las palabras de Rogge en el discurso inaugural.
«Para ganar basta con pasar la línea de llegada. Pero para ser campeón hay que suscitar la admiración, no solo por los talentos físicos, sino a través de la personalidad», dijo el presidente del COI.