Momento del primer gol del partido entre España y Suiza en la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. Autor: FIFA Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
Vicente del Bosque se pasó la última semana hablando sobre la humildad. «La confianza mata», le dijo una y otra vez a sus pupilos, tal vez avizorando que el estreno mundialista frente a Suiza no iba a ser tan afortunado como decían los pronósticos.
No le faltaba razón al técnico español. Su homólogo alemán Ottmar Hitzfeld, ahora al frente de los helvéticos, adoctrinó a los suyos con el manual más socorrido de este Mundial de la especulación: defensa, espera y mordida a la yugular.
Más no se les podía pedir ante las notables ausencias de Frei y Behrami, y frente a un equipo que lleva el balón cosido a los pies. Así las cosas, los suizos se arrinconaron a voluntad y se propusieron no superar la línea central más de lo recomendable. Lo hicieron tres veces con criterio. Y en la primera, por una rocambolesca jugada de piernas sin sentido y rebotes desafortunados, entraron en la historia.
Como a otros equipos «ilustres» que ya desfilaron sobre el césped mundialista, a España le faltó contundencia. Fue todo pases y posesión, pero jamás dio con acierto el penúltimo toque. Ni los mágicos trazos de Xavi, ni los movimientos de Iniesta desde la banda pudieron moldear la brecha, y el metrallazo al palo de Xavi Alonso fue el presagio que se avecinaba un accidentado debut.
A Del Bosque no le tembló la mano cuando sonaron las alarmas, pero quedó claro que al «niño» Torres le falta mucho para reencontrar su ritmo. Y con el apremio del reloj, Pedrito y Navas se diluyeron en el intento de llegar a la línea de fondo y soltar centros demasiado predecibles.
Así terminó fraguándose la primera gran sorpresa de este Mundial, que azuza los fantasmas del fatalismo español hasta hoy olvidados. Asumiendo su triunfo sobre Honduras —todo un riesgo en los tiempos que corren—, el último partido de la «Furia Roja» ante Chile será una batalla por la supervivencia, pues necesitará el primer puesto del grupo para sacarle el cuerpo a un duelo con los brasileños en la próxima fase.
Menuda tarea tienen ante sí los españoles, visto el buen desempeño de los chilenos en su cita con una Honduras que escapó milagrosamente de la goleada.
El planteamiento de Bielsa frente a los hondureños fue un manojo de interesantes movimientos, con dominio dictatorial de Valdivia, Alexis Sánchez y compañía. También a ellos le ayudó la fortuna en el remate de Beausejuor, pero una diferencia sustancial separa su suerte de la que acompañó a los suizos. Sobró calidad y merecimiento del lado más austral.
Con estos duelos quedaron todas las cartas sobre la mesa. Por lo visto hasta ahora, la nueva Alemania ganó por goleada el primer round. Quedan otras dos vueltas para demostrar lo contrario.
Una casa en el abismo
Por primera vez hubo algo de silencio en un partido del Mundial, y todo gracias a un puñado de uruguayos que se colgaron de la bota de Diego Forlán, para casi certificar su avance a los octavos de final.
Todavía rugían las insoportables vuvuzelas después del latigazo «forlanezco», quien terminó de callarlas con el ajustado disparo desde los 11 metros que le puso al frente de los goleadores. Con un hombre de menos, gracias el estricto cumplimiento de las reglas, los anfitriones terminaron tirando la toalla. Lo poco que queda de sus sueños depende del desenlace de hoy entre Francia y México, dos tan necesitados del triunfo como del aire que respiran.
También saltará al ruedo por segunda vez la Argentina de Maradona —ahora sin Verón—, para enfrentar a la disciplinada Corea de Sur. Vuelve el mundo a posar todos sus ojos en Messi, de momento la estrella más rutilante del opaco firmamento.
En el otro pleito correspondiente al grupo B, Nigeria y Grecia intentarán mejorar su imagen inicial, y buscarán un triunfo que le sostenga un poco más sus mayores ilusiones.
Sudáfrica
Itumeleng Khune (expulsado al min. 80); Siboniso Gaxa, Bongani Khumalo, Aaron Mokoena, Tsepo Masilela; Teko Modise, Reneilwe Letsholonyane (Surprise Moriri min. 57), Kagisho Dikgacoi, Siphiwe Tshabalala, Steven Pienaar (Moneeb Josephs min. 79); Katlego Mphela. DT: Carlos Alberto Parreira.
Uruguay
Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín, Jorge Fucile (Álvaro Fernández min. 71); Diego Pérez (Walter Gargajo min. 90), Egidio Arévalo Ríos, Alvaro Pereira; Diego Forlán, Edinson Cavani (Sebastián Fernández min. 89) y Luis Suárez. DT: Oscar Tabárez.
GOLES Diego Forlán (min. 24 y 80, el último de penal), Álvaro Pereira (min 90)
ÁRBITRO Massimo Busaccca (SUI).
España
Iker Casillas- Sergio Ramos, Carles Puyol, Gerard Piqué, Joan Capdevila- Sergio Busquets (Fernando Torres min. 61), David Silva (Jesús Navas min. 62), Xavi, Xavi Alonso, Andrés Iniesta (Pedro min. 77) - David Villa. DT: Vicente del Bosque
Suiza
Diego Benaglio- Stefan Lichtsteiner, Philippe Senderos (Steve von Bergen min. 36), Stephane Grichting, Reto Ziegler- Tranquillo Barnetta (Mario Eggimann min. 92), Benjamin Huggel, Gokhan Inler, Gelson Fernandes- Blaise Nkufo, Eren Derdiyok (Hakan Yakin min. 79) DT: Ottmar Hitzfeld
GOLES G. Fernandes (min 52)
ÁRBITRO Webb (ENG)
Honduras
Noel Valladares- Osman Chávez, Maynor Figueroa, Ramón Nuñez (Walter Martínez min. 77), Emilio Izaguirre- Wilson Palacios, Amado Guevara (Hendry Thomas min. 66), Sergio Mendoza, Roger Espinoza- Edgard Álvarez; Carlos Pavón (Georgie Welcome, min. 59). DT: Reinaldo Rueda
Chile
Claudio Bravo- Mauricio Isla, Gary Medel, Waldo Ponce- Arturo Vidal (Pablo Contreras min. 80), Carlos Carmona, Rodrigo Millar (Gonzalo Jara min. 52), Matías Fernández- Alexis Sánchez, Jorge Valdivia (Mark González min. 87), Jean Beausejour. DT: Marcelo Bielsa
GOLES J. Beausejour (min. 34)
ÁRBITRO Eddy Maillet (Seychelles)
Nota: Entre paréntesis relacionamos los cambios en cada equipo.