El centrocampista japonés Makoto Hasebe (2 º Derecha) y el mediocampista Daisuke Matsui (2 º Izquierda) disputa el balón con el defensa camerunés Sebastien Bassong (Izquierda). Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
Un gol del japonés Keisuke Honda acalló a los «Leones indomables» de Camerún en el primer encuentro de ambos en el Mundial de Sudáfrica, en duelo correspondiente al Grupo E del torneo jugado en el estadio Free State de Bloemfontein.
La victoria marcará un hito para la selección asiática, dirigida por el local Takeshi Okada, el primer técnico que logró llevar a los nipones a una fase final mundialista en 1998.
Para la Camerún de Samuel Eto´o supone un severo contratiempo para lograr en su continente la clasificación para octavos de final en un grupo en el que Holanda aparece como el serio dominador tras haber derrotado con autoridad a Dinamarca.
El tanto nipón marcado por Honda llegó gracias a un centro aéreo, precisamente la fase del juego en la que menos fuertes son los japoneses; pero el jugador del CSKA de Moscú se encontró con el centro de su compañero Matsui con tiempo suficiente para acomodarse y batir a Souleymanou.
Poco a poco los africanos habían ocupando el terreno, pero el dominio territorial tuvo el efecto contrario al perseguido, porque el tanto llegó cuando mejor estaban jugando los africanos.
Tras el descanso, los «leones» adelantaron líneas pero apenas lograron revertir el dominio táctico japonés. Sólo Eto'o en una brillante jugada en el minuto 50 hizo temblar a la zaga nipona.
El adelanto de líneas proporcionó a Japón una ocasión de agrandar el marcador en el minuto 82. Un disparo de Hasebe rechazado por el portero camerunés permitió a Okazaki recoger el rechace y estrellarlo en el exterior del palo africano.
El miedo no achicó a los camerunense, que siguieron buscando el empate. Lo tuvo en sus botas Webo en el tiempo de descuento, cuando remató un buen centro de Geremi desde la derecha; una buena estirada de Kawashima evitó el tanto a escasos centímetros de la raya de gol.
Esa jugada mantuvo a buen recaudo la victoria nipona.