Con pocos cambios en su recorrido, la XXXV Vuelta Ciclística a Cuba iniciará el próximo martes su trayectoria de 1 791 kilómetros, desde la ciudad de Baracoa hasta el Capitolio habanero.
A todas luces, el giro se «presta» para que ganen los de casa, particularmente el monarca defensor Arnold «El Chiqui» Alcolea.
Sin embargo, el significativo incremento del número de participantes en este clásico cubano del pedal —arrancaron 112 en 2009 y se espera unos 150 este año— le «complica» un poco las cosas al nuevo rey de las carreteras cubanas.
Incluidos los anfitriones, representantes de diez países arrancarán el próximo martes desde el malecón baracoense. Hasta este minuto los organizadores registraron una sexteta por país de Colombia, México, Canadá (Planet Energy), Alemania (Club Saxonia), Italia, España (Peugeot-BDC International), Holanda (Global Cycling) y Emiratos Árabes Unidos. Además se inscribieron dos equipos de Venezuela: la selección nacional y Escaladores de Mérida.
A ellos se unirá la escuadra nacional cubana, junto a los restantes conjuntos criollos que tradicionalmente desfilan por la Vuelta.
Entre los ciclistas extranjeros resalta un nombre que dio buena pelea hace 12 meses. Se trata del canadiense Keven Lacombe, quien ganó cuatro etapas en 2009 y ahora vuelve acompañado por Martin Gilbert, Ryan Roth, Andrew Randell.
Gilbert se apoderó de la victoria en el cuarto tramo en 2009, mientras Roth y Randell culminaron en los puestos seis y siete de la clasificación general individual, por ese orden.
Asimismo, la presencia de dos equipos venezolanos quizá cambie el panorama de los líderes. Si los sudamericanos deciden unir fuerzas, varios hombres pueden dar pelea. Entre ellos se destaca José Alarcón (Escaladores de Mérida), quien viene «caliente» tras finalizar segundo en la Vuelta al Táchira en enero.
Tampoco se puede descartar a la selección «vinotinto», que arriba con Juan Murillo y José Contreras, cuarto y sexto lugares en el Táchira, respectivamente.
Colombia se basará en «velocistas» como Rafael Infantino, Jaime Castañeda y Juan Pablo Suárez.
Por Centroamérica regresa México, un conjunto tradicional de la Vuelta que esta vez mezcla corredores bisoños con otros un poco más fogueados.
Entre los europeos, Holanda inscribió al club Global Cycling, una escuadra muy joven. Más novel aún en suelo cubano estará Italia, con una sexteta que combina figuras jóvenes y experimentadas, similar a la del conjunto de España.
Repite el habitual club alemán Saxonia y la gran incógnita será Emiratos Árabes Unidos, debutante en estas lides.
Con la mesa servida, la XXXV Vuelta Ciclística a Cuba promete más que un banquete. Mucha alegría se espera en cada pueblo y ciudad por donde pase la serpiente multicolor. No deje usted que se lo cuenten.