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Alfred Proksch es un austriaco que acaba de celebrar sus primeros 100 años de vida. Asombra conocer entonces que tenga planeado competir en el Campeonato Mundial para veteranos del atletismo, que tendrá lugar el próximo año en la localidad finlandesa de Latí.
El pasado mes de marzo, Proksch logró la medalla de oro en lanzamiento de disco durante un certamen disputado en Clermont-Ferrand, Francia.
El palmarés del deportista de más edad en el planeta se remonta a los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, donde fue sexto en salto con pértiga. Citado por la televisión austriaca, Proksch recordó que en su época de saltador, las pértigas eran aún cañas de bambú y los atletas debían caer en un montículo de arena y no sobre colchonetas.
«Entonces teníamos que aterrizar como un gato sobre sus cuatro patas. De lo contrario, uno se podía lastimar gravemente», aseguró.
Su mejor marca personal data de 1937 cuando saltó sobre 4,18 metros en Londres. El registro estuvo vigente durante años como récord nacional de su país.
Desde hace algún tiempo, Alfred compagina su afición por el deporte con la pintura, y asegura que sigue manteniéndose en forma gracias a las tareas domésticas que realiza cada día.
Cordovés le sigue los pasosY en Cuba contamos con Ramón Cordovés de Beón, nadador en activo que cumplirá 96 años el próximo 22 de enero y aún gusta de entrenar en aguas abiertas, «aunque los fríos de este invierno me han aguantado un poco».
Hace apenas unas semanas, Cordovés se agenció la medalla de oro en los 800 metros libres durante el III Festival Máster de Deportes Acuáticos, celebrado en Cojímar.
Su mejor desempeño se remonta a 2004, cuando participó en el Campeonato Mundial de Natación para Másteres, en Rímini, Italia. Allí obtuvo par de medallas de oro en 100 y 200 metros pecho, así como una de plata en los 100 metros libres.
