BEIJING.— Literalmente, las medallas olímpicas se están defendiendo aquí «con uñas y dientes». Imagínense que un boxeador de Tajikistán fue descalificado por morder a su rival en un hombro durante los cuartos de final.
El agresor fue el peso semipesado Dzhakhon Kurbanov y la víctima el kasajo Yerkebulan Shynaliyev. La pelea entre ambos fue suspendida cuando faltaban 17 segundos para terminar el tercer round, pues el primero le dio una mordida a su contrincante durante un clinch.
Shynaliyev, quien estaba delante 12-6, le mostró furioso al árbitro la sangre que comenzó a brotar de la herida. Malas pulgas las de Kurbanov, que ya había recibido anteriormente varias advertencias por empujar y agarrar.
Quién diría que este boxeador había eliminado en su debut olímpico al campeón mundial Abbos Atoev, de Uzbekistán.
Y la agencia de noticias AP descubrió algo que nadie había notado: irónicamente, entre los espectadores estuvo Evander Holyfield, a quien una vez Mike Tyson le mordió una oreja en 1997. ¿Se acuerdan de aquello?
Proverbio«El hombre que no sabe sonreír, no debe abrir una tienda».