RÍO DE JANEIRO.- Driulis González, la mujer historia del judo cubano y mundial, acaba de rubricar una actuación que la acerca un poco más a la perfección sobre el tatami.
A sus cuatro medallas olímpicas, la guantanamera añadió este sábado su cuarto título panamericano, tras vencer por ippón en la final de los 63 kilogramos a la brasileña Danielli Barbosa.
Driulis nunca se apresuró. Dado su aval, tenía todo el tiempo del mundo para decidir en el momento preciso. Se movió mucho y haló esporádicamente a su rival, a quien le permitió todo tipo de agarres e infructíferos intentos de proyecciones.
Pero Driulis siguió ahí, fuerte e inamovible para Barbosa, quien fue penalizada con shido. Así, por sanciones a su oponente, la criolla fue aumentando su ventaja, de koka a yuko, de yuko a wazzari. Ante tal panorama, y a falta de 40 segundos para que finalizara el combate, a la brasileña solo le restaba un último intento en busca del ippón salvador que, por supuesto, nunca llegó.
Con sus naturales habilidades y picardía, propias de una judoca de 34 años, Driulis se preparó para el contraataque final. Barbosa le entró con todo —quise decir, con nada—, quedó en una posición incómoda y Driulis la volvió a detener, enviándola al suelo con una técnica de sogo-gachi. El árbitro, entonces, solo precisó mirar al reloj y contar los segundos necesarios para marcar otro wazaari, que automáticamente llevó al ippón.
En esta jornada del judo panamericano, Cuba se agenció también tres medallas de bronce, por intermedio de Yagnelis Mestre (57 kilogramos), Ronald Girones (73 kg) y Oscar Cárdenas (81 kg).