Ivanchuk no ha tenido rivales en la tierra de Capablanca. Foto: Armando Hernández
Fotos: Juan Moreno«Las cosas son del color del cristal con que se miran», dice, más o menos, una añeja frase popular que todos hemos repetido seguramente alguna vez en nuestras vidas. Pues bien, desempolvo la sentencia ahora, cuando me dispongo a evaluar la presente edición del Memorial Capablanca de ajedrez, cuyas acciones concluirán mañana en el complejo hotelero Neptuno-Tritón, al oeste de La Habana.
Así, les propongo comenzar nuestro análisis por el grupo Élite, por ser el de mayor relevancia. Antes que todo, repasemos la nómina: diez contendientes, seis de ellos cubanos, con ELO promedio de 2617 puntos, lo cual le dio al certamen la categoría XV de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), inferior a la alcanzada el pasado año (XVII). Entre ellos se incluyó de nuevo un jugador de la súper élite, el astro ucraniano Vassily Ivanchuk (2729), número 12 del ranking mundial, quien dentro de pocas horas levantará el trofeo por tercer año consecutivo.
¿Gana o pierde el evento con la presencia de Ivanchuk? Se beneficia, sin dudas, aunque el europeo imponga su clase desde el primer día. Lo que sucede es que los jugadores cubanos deben prepararse mejor para enfrentarlo, o conformarse menos con las tablas.
Por cierto, ya que hablamos de ello, los empates «cantados» han empañado este año la contienda. La cuarta fecha fue la peor de todas, pues ese día no hubo siquiera un vencedor, y cuatro treguas se firmaron en menos de 16 jugadas, incluyendo la última versión del «clásico» cubano Leinier-Bruzón, el cual se fue en solo diez sorbitos.
«Hay que regar comején para que se coma las tablas», se quejaban los aficionados en los pasillos. Y, ciertamente, si analizamos que la sede del torneo se ubica en un lugar periférico de la ciudad, y no céntrico como debiera, y que la gente se desplaza hasta allí para ver jugar a sus ídolos, son decepcionantes tales actitudes. Quizá por ello, entre otras cosas, se ha visto este año mucho menos afluencia de público.
Regresando a los tableros, los otros tres extranjeros han hecho lo suyo. A saber, el joven GM azerí Vugar Gashimov (2644) se fue desperezando con el paso de los días y marcha segundo al cierre de esta página con cinco puntos (dos victorias y seis tablas). Mientras, el polaco Kamil Miton (2653) y el danés Peter Heinz Nielsen (2649) ocupaban la zona media de la tabla, tal y como se esperaba.
En contraste, salvo Leinier y Walter, los cubanos no han aportado mucho. El primero ha jugado con solidez, sobre todo a la defensa, aunque fiel a su estilo de no arriesgar demasiado. Sin embargo, ahora es cuando menos puede criticársele su proceder, pues debe cuidar su ELO y seguir en busca de los 2700 puntos, lo cual no solo sería beneficioso para él, sino para el ajedrez cubano en general.
En breve, el subcampeón cubano partirá hacia Santo Domingo, República Dominicana, donde encarará el importante torneo zonal que dará dos cupos para la Copa del Mundo. En Quisqueya sí tendrá que «jugar al duro», aunque sus oponentes serán inferiores a los de ahora. Y más tarde, a finales de junio, Leinier participará en el torneo más fuerte de su vida: el de Yalta, Ucrania, donde se encontrará de nuevo con Ivanchuk.
Allí enfrentará además a otros «monstruos» como el azerí Teimour Radjabov (2747), los rusos Peter Svidler (2736) y Sergey Rublevsky (2680), el español Alexei Shirov (2699), el rumano Liviu Nisipeaunu (2693), el jovencito ucraniano Sergey Karjakin (2686) y el holandés Loek Van Wely (2674). De tal suerte, una buena actuación lo situaría ya en el umbral de la súper élite y él se está preparando para eso. Démosle un voto de confianza.
Mientras tanto, Walter sí ha echado el resto en el Capablanca, con tres victorias conseguidas a puro coraje. Se justifica entonces su ascenso al tercer lugar del ranking nacional.
Del resto, el que mejor ha lucido es Yuniesky Quesada (2541), en tanto Bruzón ha sido el peor. El campeón nacional también asistirá al zonal de Dominicana, así que deberá llamarse a capítulo bien rápido. Desde afuera, reforzar el entrenamiento y jugar menos nos parece la mejor vía para salir del bache, aunque hemos dicho otras veces que la falta de buenos preparadores es una asignatura pendiente para el ajedrez cubano. Urge una solución para ello.
MUY CERRADO EL ABIERTO
El torneo ha sido muy fructífero para las muchachas. De izquierda a derecha, Yuleisys Moya, Yanira Vigoa y Lisandra Llaudy, un trío de grandes perspectivas.
Otra cosa muy distinta ha sido el grupo Abierto, cerrado de principio a fin, tal y como se esperaba.Ello tiene varias explicaciones. En primer lugar, no hay ningún competidor fuera de órbita, sino que todos están potencialmente al alcance de todos, y los involucrados lo saben. En segundo, se compite con el incentivo de lograr normas para títulos superiores, tanto en el sexo masculino como en el femenino.
Pero, acaso el factor fundamental no es ninguno de esos, sino que se incluyen en esta llave muchos muchachos con sed de triunfos, quienes prefieren estrellarse en busca del éxito. Entre ellos hay muchos cubanos, unos menos conocidos que otros, pero también extranjeros como los Maestros Internacionales (MI) Manuel León Hoyos (MEX) o Eduardo Iturrizaga (VEN), por solo citar a dos.
Finalmente, y perdónenme que insista de nuevo en ello, dejemos un espacio para comentar la actuación de nuestras muchachas. En sentido general, casi todas han jugado bastante bien, desde la campeona nacional Maritza Arribas (2335), quien está en un gran momento, hasta escolares como Yuleisys Moya, una jovencita que dará mucho de qué hablar en el futuro.
Además de estas dos, y apartando a las demás titulares del equipo olímpico que tampoco han lucido mal (las GM Sulennis Piña y Vivian Ramón, además de la MI Yaniet Marrero), me ha seducido el juego de otras tres: la MI Lisandra Ordaz (2222) y las MF Lisandra Llaudy (2245) y Yanira Vigoa (2217). Ordaz se ha reencontrado con su mejor ajedrez y reclama un espacio para empeños mayores, lo mismo que Llaudy, en tanto Yanira confirma su progresión.
Sin dudas, nuestro ajedrez femenino ha despegado ya. Pero hay que sistematizar la atención a las muchachas, para que no se pierdan los resultados por el camino.
LA OCTAVA RONDAPara que vean, después de haber escrito estas líneas, se produjo anoche la jornada más interesante del Élite. Pero lo cortés no quita lo valiente.
Elite: Vassily Ivanchuk-Walter Arencibia, 1-0; Leinier Domínguez-Kamil Miton, 1-0; Yuniesky Quesada- Neuris Delgado, 1-0; Lázaro Bruzón-Jesús Nogueiras, tablas; Vugar Gashimov-Peter Heinz Nielsen, tablas; posiciones: 1. Ivanchuk (6,5 puntos); 2-3. Gashimov y Leinier (5); 4-5. Walter y Yuniesky (4); 6-7. Miton y Nielsen (3,5); 8-9 Bruzón y Nogueiras (3); 10. Neuris (2,5); Abierto: GM Hovarth Csaba (HUN)-GM Holden Hernández (CUB), 1-0; MF Sandro Pozo (CUB)-MF José Ángel Guerra (CUB), tablas; MI Diasmany Otero (CUB)-MI Aleksandar Colovic (MKD), tablas; posiciones: 1. Csaba (6,5); 2-4. Pozo, Guerra y Otero (6).
PARTIDAS
Y para aquellos lectores insaciables que nos solicitan partidas, aquí los dejamos con dos del grupo Élite.
Leinier –Nielsen
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0–0 Ae7 6.Te1 b5 7.Ab3 0–0 8.h3 Ab7 9.d3 Te8 10.Cc3 Ab4 11.Cg5 Tf8 12.a3 Axc3 13.bxc3 Ca5 14.f4 exf4 15.Axf4 c5 16.Ad6 c4 17.dxc4 bxc4 18.Aa4 Te8 19.e5 h6 20.Cxf7 Db6+ 21.Dd4 Dxd4+ 22.cxd4 Rxf7 23.exf6 Ac6 24.Axc6 Cxc6 25.d5 Cd4 26.Te7+ Rxf6 27.Txd7 Rg6 28.Ac5 Cxc2 29.Tc1 Te2 30.Tc7 Td2 31.d6 c3 32.d7 Td8 33.Txc2 Txc2 34.Ae7 Txd7 35.Txd7 Tc1+ 36.Rf2 Tc2+ 37.Rf3 Tc1 38.Tc7 c2 39.Rf2 Rf5 40.Tc4 (1–0)
Nogueiras – Miton
1. Cf3 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.d4 0–0 5.e4 c6 6.Ae2 d5 7.e5 Ce4 8.0–0 Cxc3 9.bxc3 dxc4 10.Axc4 c5 11.Cg5 h6 12.Ce4 cxd4 13.cxd4 Cc6 14.Ae3 b6 15.Tc1 Ab7 16.Dg4 Rh7 17.f4 b5 18.Cc5 bxc4 19.Cxb7 Dd5 20.f5 Cb4 21.Cc5 Cd3 22.Cxd3 cxd3 23.Tc7 Tfe8 24.a4 Tab8 25.Tc5 Da2 26.De4 De2 27.fxg6+ fxg6 28.Tc6 Tf8 29.Dxg6+ Rh8 30.Dxg7+ Rxg7 31.Axh6+ Rg8 (0–1)