El MI Aryam Abreu es uno de los que debe avanzar a la final nacional. Foto: Juan Moreno
Cuando aún están bien fresquitos los ecos del Memorial Capablanca, este martes comenzó en la polivalente Kid Chocolate la semifinal masculina del Campeonato Nacional de Ajedrez con la presencia de 52 contendientes.En este torneo sui géneris se disputan diez plazas para la final nacional del próximo año, donde estarán además todos nuestros Grandes Maestros (GM) y el Maestro Internacional (MI) Yuri González, a quien le faltan solo unas partidas para obtener el máximo título ajedrecístico.
Esta semifinal, que se extenderá hasta el próximo lunes, se dirime por el sistema suizo a nueve rondas y agrupa a una legión de jugadores muy jóvenes, cuyos nombres sonarán mucho en el futuro.
Entre ellos está el MI pinareño Fidel Corrales, quien ocupó el segundo lugar en el grupo Abierto del Capablanca pero tiene que luchar desde abajo para llegar a la disputa del título nacional pues su coeficiente ELO es de 2496 y no de 2500 como se exige para ser sembrado.
Otros de los que presentan mayor aval son los MI Aryam Abreu (2465) y Diasmany Otero (2422), y los Maestros FIDE (MF) Aramís Álvarez (2439), Orelvis Pérez (2415), Carlos Mena (2413) y Eddy Rabelo (2409). Este último es un jugador que prometía mucho pero se alejó de las competencias y ahora vuelve por sus fueros al cabo de diez años.
Mas, otros muchachos también juegan en serio como Roberto García (2206), monarca nacional de la categoría 13-14, quien compitió este año en el campeonato mundial para adolescentes de hasta 16 abriles y concluyó en el sexto puesto. En la misma lista anoten a Yasser Quesada (2055), titular del patio entre los jovenzuelos de 15-16, y a Juan Carlos Obregón (2362), quien ya fue finalista en el último nacional de mayores.
Y otra de las atracciones de este evento es la presencia de una muchacha, la MF pinareña Zenia Corrales (2227), campeona nacional juvenil, quien se ganó el derecho clasificando entre los varones de su provincia. En fin, que el ajedrez cubano está en uno de sus mejores momentos y el futuro se insinúa más luminoso todavía.