Con una ganada fama de puntualidad en el horario de sus trenes, el viernes ocurrió un imprevisto en la estación Rugby y lo provocó nada menos que un trabajador de mantenimiento del ferrocarril cuando… su mano quedo atascada en una máquina de ventas donde intentó comprarse un café. El Servicio de Bomberos y Rescate de Warwickshire fue movilizado para «salvar» al trabajador, que tuvo cortadas menores en su mano, sin mayores consecuencias, pero quedó mal parada la exactitud británica con un retraso de 20 minutos. Ya ven, en todas partes cuecen habas.