Steven Ortiz, un joven de 17 años de la ciudad de Glendora, en California, logró conseguir un auto de lujo luego de varios trueques que comenzaron cuando decidió cambiar su teléfono celular. Con él consiguió una computadora usada, esta la cambió por un carro de golf, y así hasta que se hizo de un carro del 2000, considerado una joya. Sin embargo, por los altos costos de mantenimiento, Steven ya está pensando en canjearlo por otra cosa... ¿Un caballo tal vez?