Dos mujeres que trabaron amistad mediante una red social en Internet descubrieron que, en verdad, eran rivales. El hecho de que el nombre de sus «respectivos» maridos fuera igual no despertó al principio sus sospechas; pero todo se les derrumbó cuando intercambiaron fotos de sus bodas, y comprobaron que también el cónyuge era el mismo. Luego del disgusto inicial, ahora se han aliado para acusar al hombre, quien comparece ante los tribunales italianos bajo el cargo de bigamia.