Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Cuba es un país mágico

Jóvenes de distintas latitudes convergen en el 14to. Encuentro de jóvenes escritores de Iberoamérica y el Caribe como parte de la 33ra. Feria Internacional del Libro de La Habana para presentar sus obras, donarlas y propiciar la hermandad desde la admiración y el respeto

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Que Cuba sea un punto importante de confluencia cultural a nivel mundial, un referente para el intercambio artístico y literario, un necesario destino para mostrar realidades diversas y promover la reflexión, el pensamiento y la ideología es lo que ha llevado a que, desde distintos puntos del planeta, converjan en La Habana creadores de México, Puerto Rico, Perú, Italia, España y Venezuela para participar en el 14to. Encuentro de jóvenes escritores de Iberoamérica y el Caribe.

El evento, que tiene lugar como parte de la 33ra. Feria Internacional del Libro (FIL), comenzó el lunes último y concluirá mañana, y se ha desarrollado en varios espacios de la capital, entre los que sobresalen el Centro Dulce María Loynaz, la Casa de las Américas, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Casa de la Poesía (hoy, a partir de las diez de la mañana). Afortunadamente, en cada uno de estos momentos, los invitados foráneos, luego de presentar sus obras, donan esos y otros títulos para enriquecer los archivos de estas instituciones.

Desde el estado mexicano de Querétaro, y como integrante de La banda literaria, llegan a La Habana Yadira Cruz, Sabine Schütze y Héctor Alejo Rodríguez, además de la peruana Fabiola Pinel, con quienes JR tuvo el gusto de conversar.

Licenciada en Estudios Latinoamericanos, la escritora Yadira Cruz trae a esta FIL su libro Arrebatos, desvelos y verdades. «Cuba es un país mágico, ya me enamoré de él y de su gente anteriormente y vuelvo porque sé que la sensibilidad de los públicos acá es grande y vale la pena presentar mi trabajo aquí», comentó.

Arrebatos, desvelos y verdades conjuga narrativa y poesía en torno al empoderamiento femenino, para mostrar con transparencia las realidades de la mujer y romper estereotipos arcaicos. «Está dedicado a todas las mujeres a las que les ha sido cercenado su derecho libre de expresión, en materia sexual y de toda índole. Es una especie de autorretrato hacia el interior, en el que exploro diversos campos creativos, pues además de los poemas, me aventuré a hacer cuentos».

También artista visual y compositora, Yadira Cruz es creadora del movimiento plástico WomenPOPwer, a favor de la equidad de género. «WomenPOPwer es un movimiento plástico–cultural que sigue creciendo y diversificándose. Nace como un llamado a la reflexión y valoración del papel femenino en la construcción de la sociedad y es el arte, entonces, el canal para la reflexión sobre el papel de las mujeres en la historia porque aún en pleno siglo XXI existen cuestiones que nos revelan una falta de equidad de género dentro de la sociedad».

Sabine Schütze, nacida en 1977 en la entonces República Democrática Alemana, presenció la caída del muro de Berlín y lo posterior a ello. Aun cuando sus estudios profesionales la acercan al mundo técnico y administrativo, ha mantenido un vínculo fuerte con la literatura al fundar el club de lectura Gutenberg, escribir varios libros como Detrás del muro y Me fui a la chingada, y ser coautora de la novela de misterio La boda trágica.

Luego de participar en varias ferias internacionales del libro y mantenerse como articulista en el periódico Noticias de Querétaro, emprendió la investigación que la ha llevado a iniciar la trilogía con su volumen Querido soldado desconocido, su propuesta para esta edición de la FIL en Cuba.

«Basada en la historia de mis abuelos, recreo la que pudo ser la historia también de otros jóvenes en la década del 40, enamorados y separados por el conflicto bélico, dispuestos a salvar su amor a través de cartas. Es un libro ambientado en Trondheim y Hannover entre 1940 y 1942 que conecta con la emoción, la esperanza y la lealtad, y que, aun cuando empleo recursos de ficción para introducir elementos de intriga y adversidades propias del contexto vivido, mantiene a flote lo más importante que es el luchar contra cualquier obstáculo para salvar lo que queremos».

Consciente de que, en la actualidad, este tipo de historias puede enlazar a todo tipo de lector en cualquier latitud, Sabine asegura que trabaja en la continuidad de esta trilogía «porque más allá de la historia de amor, la novela profundiza en el impacto que tiene una guerra en los sentimientos, las emociones y los proyectos de vida de las personas».

Héctor Alejo Rodríguez, autor formado por el método levreriano, ha publicado La raíz siniestra de Ernesto Atenco, El falso ápeiron y Anagnórica Centuria, además de incursionar en reflexiones poéticas con cuatro títulos que, junto a los relatos, han mostrado su quehacer en distintos certámenes literarios a nivel mundial.

«Traigo a La Habana Bajo otra mirada, un volumen en el que por primera vez uno mi creación literaria con caligramas. Ha sido una recomendación muy acertada de mi editora porque ese tipo de poesía en el que lo escrito se combina con el aspecto visual del poema, de manera tal que la caligrafía y la disposición de las palabras construyen sobre la superficie de la página una imagen alegórica al poema, resulta en estos tiempos una ganancia extra al texto literario. Ya sabemos que en la actualidad lleva ventaja lo visual, entendido desde la construcción de las imágenes, pues las generaciones más jóvenes, y quizá uno mismo también, privilegiamos ese consumo».

Bajo otra mirada reconstruye sensaciones e imágenes mentales, con ritmo, pausa e intención a través de este «experimento» visual que mantiene a Héctor Alejo vinculado con el arte literario, con la única formación que puede ofrecerle su propia imaginación y sublimidad.

Junto a los integrantes de La banda literaria, está feliz de participar en esta FIL la bailarina, coreógrafa y maestra de danza Fabiola Pinel. La carrera profesional de esta peruana radicada en Francia ha crecido en el entorno de la enseñanza del ballet y sus estudios asociados al impacto del movimiento danzario en personas con discapacidad.

Sin embargo, se inicia en la literatura «por esa creciente necesidad de expresar que tengo y que se escapa de mi cuerpo como vehículo. Acudo al arte de escribir, a partir de la indagación profunda y la imaginería, para serle fiel a la historia que me antecede».

Fabiola Pinel, autora de Danza entre cenizas. Fotos: Tomadas del perfil en Facebook de los Entrevistados

Pinel trae a La Habana su primera novela Danza entre cenizas, que aborda la violencia política en Lima desde 1988 a 1992. «Con este libro, mi pretensión es revelar la cara oculta más humana de la violencia política, las razones por las que jóvenes de Lima se sumaron a la causa y a la lucha de Sendero Luminoso. Narro sus dilemas, sus avatares, sus ilusiones y desilusiones, con el rostro juvenil de una mujer, que no escapa de los horrores por asumir esa postura ideológica existencial. Lo que aporto es una mirada que intenta comprender, pero no justificar. Es mi aporte a la unidad de los peruanos».

Resulta gratificante no solo encontrar a jóvenes de diferentes latitudes que apuestan por la literatura como puente para unir sentires y pensamientos, sino también disfrutar de esa hermandad que se crea entre ellos en esta Isla de la cual pueden surgir luego proyectos de antologías o publicaciones de libros pero, ante todo, una amistad basada en la admiración y el respeto.

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