Disco de Arnaldo Rodríguez. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 13/01/2021 | 10:43 pm
Haber creado una obra en constante interacción con el público, con una sonoridad y estilo que lo distinguen dentro del universo musical de Cuba es uno de los mayores logros de Arnaldo Rodríguez, líder de la orquesta cubana El Talismán.
El «mulato acelerao», como le dicen en alusión a uno de sus temas más conocidos, se mantiene entre los músicos más populares desde que hace casi 20 años creó su agrupación que sobresale por su ritmo pegajoso, una cuidadosa composición en las canciones y atinada mezcla de géneros y estilos, sobre todo los del Caribe.
Sus textos cuentan muchas veces historias cotidianas e invitan a bailar sin pensar en el cansancio. Comprometido con las raíces y destinos de su país, Arnaldo Rodríguez contribuyó con su arte, junto a otro importante número de artistas, a que en los meses de confinamiento por la COVID-19 no se produjera el mal llamado apagón cultural en Cuba.
Su canción dedicada al 1ro. de Mayo nos puso a bailar guaguancó en la sala de la casa; ofreció conciertos online; y concluyó un proyecto discográfico que sorprendió a todos: la grabación de unas 20 obras musicales suyas en versión instrumental, aun cuando la agrupación que dirige es defensora, principalmente, de la música popular bailable.
La propuesta, afirmó este cubano que no deja de ponerse dinamitas bajo los pies, vino de la disquera Egrem y Arnaldo con gusto la aceptó. Instrumentales Talismán es el título de este inesperado álbum, el cual ofrece una visión diferente del Talismán y está disponible en las plataformas digitales desde octubre del año pasado.
Es Instrumentales Talismán una nueva manera de vivir la música de Arnaldo, un disco que se puede escuchar en cualquier lugar. «He disfrutado el resultado final. Soy un artista inquieto, pero todo lo hago con el mismo cariño y pensando en el público que tanto nos apoya. Instrumentales Talismán me demostró, en gran medida, que se me da más fácil concebir la música de una canción que el texto», afirmó.
«Nos centramos en que los temas musicales se adaptaran a la sonoridad instrumental sin perder su esencia. Para algunos tracks utilizamos pistas de audio que se grabaron para las producciones originales… Hay obras musicales de mi autoría que gozan de popularidad y que no fueron incluidas en el disco, porque no se ajustaban tan bien al formato instrumental».
El disco cuenta con temas como Lucecita, Mis 32 años, La maraña, Soledad, Mariana, Libertad, Te amé, Sueña una isla (popurrit), Acelerao, entre otros. «Sobre las pistas que retomamos aparecen instrumentos que otrora grabaran músicos como el guitarrista Ernesto Blanco, David Álvarez, Osvaldo Montero y muchos más. También invitamos a la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Amadeo Roldán y están, por supuesto, los músicos del Talismán. Grabé para este disco la mayoría de pianos y teclados, la programación de drums y otros elementos», explicó.
Complacido con el resultado Arnaldo espera que guste mucho su más reciente propuesta y anuncia próximas producciones discográficas: Habana Mambo Orquesta, otra variante de abordar la música popular bailable de ayer y hoy, sin renunciar al estilo que los distingue y con la participación de numerosos intérpretes de la música popular cubana, así como el CD Tierra a la vista. Ambos, claro está, junto a la casa discográfica más antigua de Cuba.
Habana Mambo Orquesta es una producción musical en la que Arnaldo no participa como intérprete, sino como arreglista, instrumentista y director musical. «Con ello busco proyectarme en los géneros genuinamente cubanos, especialmente en el mambo. De este material ya hemos promocionado tres temas y estamos en fase de grabación de los restantes», aseguró.
De Tierra a la vista dijo: «es un disco que quiero pensarlo muy bien. Me encuentro en el proceso de creación de sus canciones. Tierra a la vista da continuidad al estilo de Talismán, pero renovando y consolidando aún más los preceptos que tuve desde el principio con mi banda.
«En estos momentos trabajo también en un proyecto artístico que he llamado Luz de ciudad, y que tendrá su sede en la Plaza Cultural 31 y 2, con el auspicio de la agencia Musicuba, de la Egrem. Nos proponemos crear una plaza cultural para la música alternativa en La Habana, concepto que incluye el jazz, trova, fusión, música electrónica, pop, y otras expresiones que caracterizan el contexto actual de la creación musical cubana.
«Terminamos 2020 con una serie de conciertos en el oriente del país que resultaron un verdadero aliciente para nosotros. Después de siete meses alejados de las presentaciones en vivo fue reconfortante interactuar con nuestro público y sentir que seguimos en la preferencia de la juventud», concluyó Arnaldo Rodríguez.