Este libro se dirige a destinatarios específicos, aunque no únicos: los creadores de la televisión. El volumen, no tan extenso como una telenovela, se desarrolla en unas 210 páginas. Su título: El documental, el videoclip y otros temas del audiovisual.
Largo título, pero Freddy Moros, escoltado por una numerosa experiencia detrás del cristal de la TV y, por consiguiente, del continuo aprendizaje, al parecer quiso ser evidente desde la cubierta. Y pretendió más bien expresar claramente qué ofrece este texto.
Como cualquier cubano, veo TV y en particular gusto de los documentales. Y sin pesar ni cansancio leí este volumen para incorporar a mis presupuestos teóricos sobre la técnica periodística, algunas ideas básicas de un medio que me atrae como espectador.
El documental, el videoclip… (Ediciones en Vivo, 2018) nos demuestra que entre los periodistas de la TV existen colegas capaces de macerar en la reflexión sus experiencias y lecturas, y articular una teoría que nutra el cuerpo teórico de la TV. De modo, pues, que no solo el trabajo creativo de Freddy Moros merece el sello de excelencia, sino también la actitud de meditar sobre su técnica y su arte. Y componer una especie de manual fluido y claro con el empeño de nutrir incluso a aquellos que como mínimo, delante de la ventana televisiva, se inquieten por interpretar los resortes creativos de cuanto aparece en la pantalla doméstica.
No lo dudemos: un televidente culto en general, y también apto para juzgar cuanto ve, sabrá precisar en propiedad por qué le complació este o aquel documental o videoclip. Y sobre todo, un realizador apto en las especificaciones de su especialidad —entre otros saberes— se percatará de que, del lado de allá, entre tantos espectadores habrá no sé cuántos que valoren en justicia a quienes acierten. Y también demeriten al que quede por debajo de lo propuesto.
Freddy Moros, con este libro, mantiene también su magisterio en la teoría y, sobre todo, su talento para transmitirla en una prosa suelta, clara e incapaz de aburrir. Es por todo ello un atendible maestro.