A su vigésima edición llegará el Festival de Cine Francés en Cuba cuando este jueves a las 8:00 p.m. se abran las puertas del capitalino Charles Chaplin y se dé inicio a la proyección del filme El dulce escape (2015), del director Bruno Podalydès.
En 11 provincias del país se desarrollará este encuentro con el cine de esa nación, durante el cual se exhibirán un total de 30 películas, entre las que sobresalen 17 filmes de estreno —entre ficción y documental—, y cuatro largometrajes animados, apuntó Antonio Mazón Robau, programador de la Cinemateca de Cuba y Caballero de las Artes y las Letras de Francia.
En La Habana, el circuito de proyección comprenderá todos los cines de la calle 23, además del Infanta, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y las subsedes habituales del Festival, agregó el especialista.
Entre las propuestas destacan algunas cintas de autor como El porvenir, de Mia Hansen-Love, «una de las directoras más famosas del cine francés en estos momentos»; y Nuestros futuros, del director Rémi Bezancon, que narra cómo un joven ejecutivo encuentra la forma de cambiar su monótona vida, indicó Mazón Robau.
Para quienes también buscan las historias divertidas, el crítico sugirió los filmes Lolo, el hijo de mi novia, de Julie Delpy; y La vaca, de Mohamed Hamidi, «una verdadera joya de la comedia».
Además, los asistentes podrán disfrutar de la sección Comedias de culto, que incluye tres clásicos como Más locos que una cabra (1981), de Francis Veber; El salvaje (1975), de Jean-Paul Rappeneau, y OSS 117: Perdido en Río (2009), Michel Hazavanicius.
Asimismo, los dramas y el policiaco ocuparán un lugar en la programación con filmes como Mi amor, Maïwenn Le Besco, y El caso SK1, de Frédéric Tellier, un thriller que aborda la vida de un asesino en serie, a partir de una historia real.
Para los pequeños, y para quienes continúan disfrutando de los animados, un excelente pretexto, entre otros, para ir al cine será la cinta El principito, de Mark Osborne, basada en el cuento de Antoine de Saint-Exupéry, que combina fantasía y reflexión con una muy buena factura.
Si de clásicos se trata…
Para rendir tributo a ese cine europeo, se exhibirá un ciclo retrospectivo en homenaje al centenario del nacimiento del director francés Jean-Pierre Melville (1917-1973), que comenzará el 28 de abril en el cine 23 y 12 con una conferencia sobre la vida del artista a cargo de Laurent Grousset, director de la Fundación Melville y nieto del cineasta.
Entre la selección de películas del autor parisino se incluyen El samurái (1967); El silencio del mar (1949); El círculo rojo (1970), entre otros clásicos de ese director «de estilo único, precursor de la Nueva Ola, y cuyas obras han sido fuente de inspiración para numerosos realizadores contemporáneos», según las palabras de Bruno Foucher, presidente del Instituto Francés.
Con el mismo propósito, el Festival posibilitará que los espectadores cubanos conozcan acerca de la obra de dos grandes figuras del celuloide como la octogenaria Agnès Varda y su desaparecido esposo Jacques Demy, de quienes se exhibirán algunos de los más reconocidos títulos como Sin techo ni ley (1985), Los paraguas de Cherburgo (1964), Las señoritas de Rochefort (1967), entre otros.
Dedicado también a la directora francesa se presentará en el Museo Nacional de Bellas Artes una exposición fotográfica titulada Varda/Cuba/Cinéma, que mostrará un total de 120 instantáneas tomadas por la artista en su primera visita a Cuba en 1962, explicó Jorge Fernández, director de ese museo, quien añadió que la muestra expondrá además la relación entre la Varda y la documentalista cubana Sara Gómez.
Con el arribo a sus dos décadas de creado, este Festival de Cine Francés, que se extenderá hasta finales de mayo, buscará conquistar al público cubano con su selección de películas.