Tan magna, tan sobresaliente, fue la ascensión de Matías Pérez en su globo Villa de París, el 28 de junio de 1856, que el intrépido piloto y su aparato volador jamás aparecieron.
Las primeras ascensiones universalmente admitidas, fueron llevadas a cabo por los hermanos Montgolfier, en Annonay, Francia (1782), aunque recientes investigaciones han demostrado que en 1709 el sacerdote brasileño Bartolomeu de Gusmao hizo la primera demostración de elevación aérea en un globo de aire caliente no tripulado en la Casa de Indias de Lisboa, ante la corte del Rey Juan V de Portugal, por lo cual fue perseguido por la Inquisición por supuesta hechicería.