Los premios de la Crítica Literaria 2012 fueron entregados este lunes en el Centro Cultural Dulce María Loynaz. Autor: Oriol de la Cruz / AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
Los premios de la Crítica Literaria 2012 fueron entregados este lunes en el Centro Cultural Dulce María Loynaz de la capital, a siete títulos, escogidos entre los mejores libros publicados por editoriales cubanas en ese período.
El jurado, compuesto por prestigiosas figuras de las letras, escogió las obras ganadoras entre las 115 presentadas, provenientes de 16 casas editoras, quienes contendieron por el galardón, convocado anualmente por el Instituto Cubano del Libro (ICL), informó la AIN.
Zuleica Romay, presidenta del ICL, y Jesús David Curbelo, director del Centro Dulce María Loynaz, entregaron los lauros, que en esta ocasión recayeron en Mito, verdad y retablo. El guiñol de los hermanos Camejo y Pepe Carril, de Rubén Darío Salazar y Norge Espinosa, publicado por la Editorial Unión; el cuarderno de versos Otro retorno al país natal, de la poeta Laura Ruiz, (Ediciones Matanzas); La catedral de los negros, de Marcial Gala (Editorial Letras Cubanas); y Sexo de cine. Visitaciones y goces de un peregrino, de Alberto Garrandes (Ediciones Icaic).
Completan la lista Finas hebras, de Nelson Simón (Ediciones Almargen); Fresa y chocolate, de Senel Paz (Colección Sur); y La palabra y la llama. Poesía cubana de tema religioso en la colonia, de Leonardo Sarría (Editorial UH).
Durante esta edición del certamen se decidió hacer entrega de un Reconocimiento Especial a la antología de teatro Dramaturgia de la Revolución, cuyo concepto y selección pertenecen a Omar Valiño, de Ediciones Alarcos.
En representación de los premiados, Laura Ruiz agradeció a los jurados por poner a estos libros en una posición en la que puedan ser mejor apreciados por el público y la crítica.
Estos volúmenes dan fe de la significativa capacidad creativa de los autores cubanos, y sirven para unir el tiempo real y ficticio en sus páginas, dijo.
Edel Morales, miembro del comité decisor que se encargó de otorgar los premios, significó la importancia de que más sellos y creadores de fuera de La Habana se integren a la lista de los galardonados y aseguró que esto demuestra el nivel de calidad del sistema editorial cubano.