Lizt Alfonso, directora del ballet de su mismo nombre. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
Seguramente muy pocos han gozado del privilegio inmenso —como lo tuvo este martes el colectivo de Juventud Rebelde— de penetrar en la intimidad de una compañía que ya es sinónimo de arte en grande, de profesionalidad y gracia, de entrega y belleza, como la Lizt Alfonso Danza Cuba.
Mejor denominación no podía tener este colectivo danzario nacido el 19 de octubre de 1991, y que primero tomó el nombre de su fundadora, la creativa coreógrafa Lizt Alfonso; y más tarde aceptó como apellido el desafío de que cada movimiento, cada braceo, cada taconeo, llevara el andar, el decir, el ritmo, la cadencia, la sonrisa franca del cubano, mientras por sus venas corren el folclor español y el de esta Isla, bailado como merecen estos tiempos.
Delicadas y sensuales diosas de la danza, y responsables gustosas de llevar también adelante los talleres vocacionales y el Ballet Infantil y Juvenil de la Compañía, estas muchachas decidieron agasajar a nuestro diario, por su aniversario 45, con fragmentos de Fuerza y compás. Lo hicieron con el mismo espectáculo que presentarán a partir del próximo lunes en Estados Unidos, cuando actúen nuevamente en escenarios de ese país tras el recordado éxito que se agenciaron en Broadway, Nueva York, en 2003.
Lizt Alfonso Danza Cuba acaba de cumplir 19 años. La compañía está pensando en celebrar a partir del próximo año sus dos décadas, y por ello ya se afana en preparar dos espectáculos que harán historia, y en los cuales no faltarán las melodías siempre originales que emanan de la guitarra, la percusión, el bajo, el piano, el cello; instrumentos asumidos en vivo por músicos jóvenes y de excelencia. Uno será un dance musical, al estilo de Vida; y el otro una coproducción con Francia y Bélgica, donde primará la experimentación. Para entonces, todos estaremos allí donde se presente para aplaudir al colectivo de la compañía Lizt Alfonso por regalarnos siempre tanto arte.