MONTREUX, julio12.— El pianista estadounidense Keith Jarrett, considerado entre los mejores de su generación, conquistó al público en un concierto único en el Festival de Jazz de Montreux, donde brilló ante unas 1 500 personas.
Perfeccionista y, para muchos, excéntrico y maniático, el músico pidió a los espectadores estricta puntualidad y prohibió tomar fotografías antes de entregarse a ellos durante una hora en la que estuvo acompañado por el contrabajista Gary Peacock y el baterista Jack DeJohnette.
El trío regresó a Montreux y se lució con un repertorio en el que primó el jazz pero también otros géneros como el blues, que les valió una cerrada ovación.
El festival suizo, que concluirá el próximo viernes, ha acogido durante varias décadas a Keith Jarrett desde su debut, en 1983. Aquí grabó uno de sus discos más exitosos con motivo de sus 25 años de carrera.
En la cita, fundada y dirigida por Claude Nobs, participan este año artistas noveles y consagrados, entre ellos Vanessa Pardis, Tori Amos, Charlotte Gainsbourg, Diana Krall, Phil Collins, Norah Jones y Erikah Badu.