Matanzas. — El respeto al arte titiritero cubano ya es emblemático en muchos rincones del mundo y este IX Taller Internacional de Teatro de Títeres lo confirma, manifestó aquí René Fernández, Premio Nacional de Teatro 2007.
«El taller se mantiene al adquirir cierta propiedad social, pues el pueblo lo espera, no solo para ver las funciones, sino las exposiciones, espacios teóricos, presentaciones de libros, talleres, todo relacionado con las técnicas de las figuras», añadió el premio Maestro de Juventudes, otorgado por la AHS.
Comentó René que el evento se ha autentificado y mostrado al mundo cómo se trabaja este arte, pero precisa que sin el apoyo de la Revolución no sería posible.
«El Taller sigue vivo, particularidad que se hereda, porque los hombres viven de sorpresas y el arte no puede perder la voluntad de la sorpresa», señaló.
Lo cierto es que desde el 10 y hasta el 18 de abril, la ciudad de Matanzas fue tomada literalmente por el mundo de los títeres. En el taller se mostraron diversas formas de tratar al títere, su animación, las técnicas tradicionales y lo de moderno y de renovación que este arte tiene.
«Los matanceros tienen que sentirse orgullosos de este espacio, nunca pensé que los titiriteros y sus muñecos tuvieran el significado de hoy, ni la valentía de mostrarse en las calles o cualquier sitio», recalcó René Fernández.
El certamen desarrolló un evento teórico en homenaje a Freddy Artiles, en el Centro de Documentación e Investigación de las Artes Escénicas, que contó con participantes cubanos y extranjeros. El programa del evento lo conformaron más de 60 puestas en escena en 13 espacios de representación, y dos estrenos de obras cubanas: Se durmió en los laureles, de Teatro Papalote; y el espectáculo Una palangana vieja, de Teatro Mirón Cubano.
El Taller Internacional de Teatro de Títeres fue creado en 1994 por Teatro Papalote y el Consejo de Artes Escénicas de Matanzas, pero en la actualidad lo coauspician: Teatro de Las Estaciones, galería El Retablo, el Centro de Documentación e Investigaciones de las Artes Escénicas Israel Moliner, la UNEAC y el Teatro Sauto.