Ismael González Castañer. La Habana, l961. Poeta, narrador, ensayista, crítico y editor miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Ha publicado los poemarios Mercados verdaderos (Editorial Unión, 1998; Premio David 1997 de la UNEAC; Premio de la Crítica 1999) y La misión (Editorial Letras Cubanas, 2005). 2002: VII Premio de Poesía La Gaceta de Cuba.
La maestra de la graduación pide el sinsentido
[para Bederre y para Hilario Mijanio]
«Háblame de mi poesía/ para no pensar en ti/ cada
vez del alba
y todo el día/ hasta la pared que se pospone/ o se
adelanta
siempre en burlas».
Necesitamos/ cualquier belleza/ no la única.
Necesitámosla.
La profesora se distiende, se hará una pelota;
escuchará todo el canto proveniente;
descansará en ti, como en un pecho firme lo hace
una casada.
Sé - la. Sé la casada que vuelve con el ángel nada
más,
que aún arrebola/ arrebola aún —matadora por su
parte.
No podemos de nuevo pedir más libertad
mientras se viva el rollo de las constelaciones.
Dame un beso/ y las palabras,
y el devenir estalla/ por su centro
como una brizna que pudiera arder/ hacer arder/
las puertas irreales.
Frutos y ventanas
De aquellos no tratamos. Es otra dirección
cada palabra.
Lo salido, y lo que ha pasado a mí
—viéndolo, parado, alejarse más y más hacia mi dentro y mi interior.
Engañosa y equivocada se muestra la vía
de cada palabra. Nada 32. No es esa rosa/ para
marineros del aire «ni tampoco».
La ventana traga lo que miro.
Afuera estuvo la comida del fruto
lo que siempre comimos
alimento de la línea de pos-pos.
La familia francesa
La familia francesa estaba ahí, condescendiente
me dio alegría
había tenido que decirme:
"La condescendencia ha de cesar/ cesará".
Azul la victoria y ya estoy aquí
casas desde el aire.
Y como hay fuerza hay luz.
Y estamos en la zona/ donde nunca habrá jamás.
La niña me pregunta
[a Patry]
Debo amarla por un hálito de cosa blanca
que expande y me acompaña/ incluso,
cuando estoy en realidad.
Que así te beneficie un día un hombre,
un sol, o una encrucijada. ¿Serías tú
el hálito de alguien que, confiado en ti,
irá por su camino contando?
Sé. Haz la cosa blanca.