Memoria del otro
Para luis
—todo parece real— dices—
y ruedas por mi cuerpo
agua insomne sin llegar a la noche.
No tuvimos lenguaje de mudos, era una llama
igual al frío de un sable, que no se espera
y termina refugiándose en uno.
Dos cuerpos abandonados en los escombros,
rápidos los días, premuras de la concordia,
vidas que casi hilvana la confianza.
Tras otro aire fuimos a repasar las calles de ayer,
las distancias que aún nos quedan,
la frágil edad del reencuentro, la encrucijada
y como en el cinematógrafo
vamos en la memoria del otro, que nos acusa
diciendo:
—Parece real.
Cómplices má non tropoVivian Sánchez que espera estos versos
No es más que el sobre salto de sabernos cerca
un mazo de viento cruza entre nosotros
y arrastra eso que llamamos alegría.
Los amantes siempre se alejan
ese es el único sendero para darse alcance
Pudiera decir:
—No busques en mí lo que en ti no encuentro
un ahogado flota a la deriva entre tu cuerpo y mi vida.
Cambiar el signo pudiera: vas troceando esta rama
como el carnicero ante sus clientes.
camina hacia ti
un oficio vulgar también purifica.
No se puede resumir una vida en cansancio
escucha el ruido de estos sentimientos
y dime cómo declaro que no me amas.
Julio Mitjans (Santa Clara, 1965) ha publicado los libros Venía diciendo y Alejándose del resto. Ganador de los premios Calendario y Dador, colabora asiduamente con publicaciones periódicas cubanas y extranjeras. Es fundador de la editorial Sed de Belleza y miembro de la Asociación de Escritores de la UNEAC.