De regreso a Cuba, tras clausurar el 9no. Festival Mundial de Teatro Hecho por Niños, que tuvo lugar en la ciudad de Lingen, Alemania, Carlos Alberto Cremata, director de la compañía de teatro infantil La Colmenita, aseguró a JR:
«Por poco no podemos hacer como de costumbre la función, porque los aplausos estallaban cada vez que terminaba una escena o una canción. ¡Y son 14 fragmentos de canciones de la vieja trova! Eran ovaciones interminables.
«Al final, te puedes imaginar, una ovación que parecía que no se iba a acabar nunca, y luego empezaron a gritar “¡Viva Cuba!, ¡Viva Cuba!, ¡Viva Cuba!”, creo que un millón de veces. ¡Mira que llevo tiempo en esto, pero nunca había visto una demostración de emociones como la del pasado viernes!
«Me parece que pusimos bien en alto el nombre de nuestra querida Isla, y todas las delegaciones, los especialistas, nos decían maravillas de esta excelente función que ofrecieron nuestros mambisitos en el Festival Mundial», señaló Tin, al referirse a la aceptación que tuvo el gustado espectáculo Los cuentos de Andersen.
«Nuestra presentación fue la última de un país en esta cita, y no exagero si te digo que cerramos con broche de oro, gracias en gran medida a la magia de Matamoros, de María Teresa Vera, de Ñico Saquito, de Sindo Garay, en fin, de la Vieja Trova cubana, la cual fue defendida de forma admirable por las abejitas y los zánganos, que derrocharon miel. Yo los notaba como poseídos o embrujados.
«Cuando los miembros de las delegaciones de Estados Unidos, Japón, India, Nueva Zelanda, Zimbabwe, Uganda, Indonesia, Inglaterra, Rusia, y sobre todo el gran público alemán, comenzaron a reaccionar ante nuestra actuación, fue escalofriante.
«Disculpa que te hable tan exaltado, pero todavía no salgo de mi asombro. Y es que no siempre es recompensado con tanto cariño y calor humano el esfuerzo de un grupo de pioneritos, que solo sueña con poder mostrar la enorme felicidad que distingue a los niños cubanos», concluyó Cremata.