A 92 años del natalicio del Héroe de Yaguajay, la juventud cubana lo inmortaliza Autor: Archivo de JR Publicado: 05/02/2024 | 09:24 pm
Carisma, popularidad, valentía, determinación, lealtad, compañerismo, solidaridad... Esas son palabras que llegan a la mente al pensar en Camilo Cienfuegos Gorriarán, el líder que le naciera a Cuba hace 92 años.
«Camilucho» tenía una amplia trayectoria como joven insurgente, defensor de las ideas maceístas. Confluyó en actos de repudio a la dictadura de Fulgencio Batista, centrado en alcanzar un objetivo, recuperar la soberanía de Cuba, motivo que lo llevaría al exilio donde conoció a Fidel.
Figura central de la causa libertadora, integró las filas del Ejército Rebelde con escasa preparación militar, razón que lo convirtió en el último elegido para completar la expedición del yate Granma.
Una vez en Cuba, alcanza los grados de teniente y por su accionar y estrategia en batalla asciende a capitán, fungiendo como jefe de la Vanguardia, ahí nació el mito, Camilo, Señor de la Vanguardia.
Entre todas sus proezas, liberar Yaguajay le valió el
reconocimiento del pueblo. Constituyó un punto de inflexión que debilitó las fuerzas militares de Batista y posibilitó el avance de los rebeldes hacia La Habana.
En el momento cumbre de su brillo, nos fue arrebatado el héroe joven, que con solo 27 años marcó la historia de una nación de profundas convicciones.
«(…) Y que no piensen los enemigos de la Revolución que este pueblo se va a detener, que no piensen los que envían aviones, que no piensen aquellos que tripulan los aviones que vamos a ponernos de rodillas y que vamos a inclinar nuestra frente (…)».
Casi proféticas esas palabras que pronunciara en su última alocución pública, el 26 de octubre de 1959, inmortalizó su imagen ante una gran audiencia en el hoy Museo de la Revolución. Dos días después desaparecía en el mar.
El valor de su imagen fue tal que desde entonces el pueblo no ha podido desprenderse de su legado. La historia de nuestro país está marcada por la sangre del sacrificio de la juventud, y Camilo lo evidencia, es un símbolo adorado de la Revolución Cubana, todos conocen su historia y perpetúan sus hazañas.
No es coincidencia que una persona tan ligada al pueblo y despegada del poder, de gran generosidad, empatía y sensibilidad lleve por nombre Camilo. El sacrificio de tu juventud no fue en vano. Los jóvenes son tu vanguardia.