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Cuba trabaja por estimular la fecundidad con el fin de acercarse a la tasa de remplazo natural poblacional. Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 13/12/2022 | 09:58 pm
«Las acciones desplegadas a partir de la política trazada para atender la dinámica demográfica en el país no han logrado detener el decrecimiento natural, es decir, no se ha revertido el hecho de que son más muertes registradas que los nacimientos, por lo que urge mantener con prioridad y de manera diferenciada la atención y seguimiento a estos temas, porque la población es el recurso fundamental con el que cuenta una nación».
Así afirmó este martes el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, durante la segunda jornada del 10mo. Período Ordinario de Sesiones de la 9na. Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al abordar la situación actual de la dinámica demográfica en el país.
Recordó que la Mayor de las Antillas representa el 0,0014 por ciento de la población mundial, con una dinámica demográfica similar a países desarrollados, pero en el contexto de una economía en vías de desarrollo y constantemente agredida y bloqueada.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz. Foto: Roberto Suárez
Dijo además que en Cuba se le ha dado seguimiento al tema desde los años 70 y como parte de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, se aprobó en el 8vo. Congreso del Partido, el Lineamiento 90, que expresa «continuar la implantación gradual, en todos los sectores de la sociedad, de las medidas para atender el envejecimiento poblacional y, en especial, las encaminadas a estimular la fecundidad».
En abril pasado se aprobó actualizar la Política para la atención a la dinámica demográfica, aprobada por el Consejo de Ministros en 2014, acotó, y sus objetivos están dirigidos a estimular la fecundidad con el fin de acercarse a la tasa de remplazo natural poblacional —que es de 2,01 hijos por mujer— en una perspectiva mediata, pues el país no lo logra desde hace más de 30 años.
«Se trata de atender las necesidades de la creciente población de 60 años o más, y fomentar la participación de los adultos mayores en las tareas económicas, políticas y sociales. Estimular el empleo de las personas aptas para trabajar y prever en la estrategia defensiva de la nación el impacto del envejecimiento, así como atender las causas de la migración interna y externa para reducir los flujos, mitigar el despoblamiento de municipios y zonas
rurales, donde solo vive el 23 por ciento de la población, y trazar políticas que faciliten la participación de los cubanos residentes en el exterior en los procesos de desarrollo del país».
Marrero Cruz abundó en que se restructuró la comisión gubernamental para la atención a la dinámica demográfica, que se apoya en el Centro de Estudios de Población y Desarrollo, de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información y en el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana.
«Se han identificado 55 medidas aprobadas por el Buró Político y 74 temas y acciones para su implementación y seguimiento. Han sido identificados, además, 11 temas que serán presentados en 2023 ante el Consejo de Ministros para su aprobación, relacionados con la presentación del Sistema Nacional para el Cuidado Integral de la Vida y la ampliación y diversificación de estos servicios; la introducción de tecnologías para atender el envejecimiento; el desarrollo de nuevos medicamentos de producción nacional; el perfeccionamiento del sistema de atención a la familia y la implementación de alternativas para el acceso a la vivienda, dirigido principalmente a las madres con tres hijos o más y a los
jóvenes que lo demandan en su proyecto de vida».
El Primer Ministro afirmó que se realizaron visitas de trabajo a provincias y municipios seleccionados para evaluar el cumplimiento de lo orientado y brindar asesoría, y como resultado se evidenció que, aunque están constituidos los grupos y observatorios demográficos, aún no se logra la necesaria integralidad, transversalidad y el enfoque territorial en las acciones identificadas, y no se insertan de forma adecuada los temas demográficos en las estrategias de desarrollo territorial.
«Los planes que se elaboren deben ser aprobados en asambleas municipales y consejos provinciales, y son los intendentes y gobernadores los que deben rendir cuentas de su cumplimiento. Es importante que en cada municipio y provincia se conozcan los indicadores demográficos, se incorporen a las estrategias de desarrollo y se utilicen en función de la toma de decisiones, según las características y necesidades del territorio».
Precisó Marrero Cruz que se deben atender de manera priorizada los temas asociados con la respuesta a las necesidades de los adultos mayores de manera integral; la atención a la maternidad segura, la pareja infértil y la fecundidad adolescente; garantizar respuesta a necesidades relacionadas con la vivienda para madres, padres o tutores legales de más de tres hijos menores de 17 años y los jóvenes; el seguimiento sistemático y propuestas para atender la movilidad y migración interna y externa, fundamentalmente de los jóvenes, así como el análisis permanente de la situación de la disponibilidad de fuerza de trabajo en correspondencia con la estrategia de cada territorio.
Un tema que atañe a todos
Esteban Lazo Hernández, presidente del Parlamento y del Consejo de Estado, coincidió en la gravedad que reviste tener una tendencia demográfica con las características actuales que presenta Cuba, e insistió en la necesidad de brindarle especial atención al asunto.
El envejecimiento de la población es un logro de nuestra Revolución, pero se convierte en un problema cuando no existe remplazo. Debemos trazar estrategias contundentes para mitigar, si no eliminar, los efectos de este fenómeno, significó.
Esteban Lazo Hernández, presidente del Parlamento y del Consejo de Estado. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez
La diputada Daicar Saladrigas subrayó que la dinámica demográfica es un tema que le atañe a todos. Manifestó preocupación en torno al abordaje del asunto a partir del otorgamiento de viviendas a las madres o tutores legales de más de tres hijos menores de 17 años.
«Cuando se habla de familias beneficiadas con esa política, muchas con esa problemática exigiendo su domicilio. Depende del enfoque comunicacional que se le da al tema en los medios de comunicación también, porque se trabaja en otros aspectos de la política y no se divulga lo suficiente, como sucede con esta acción del otorgamiento de viviendas.
«Se asocia la atención a las madres de tres hijos o más con un problema social, lo que repercute en la percepción negativa que la población pueda tener sobre lo que hacemos. Una historia bien contada en los medios de comunicación que muestre a una familia de varios hijos, felices, en Cuba, cumple un objetivo social».
Añadió que, aunque se trata de una política humanista, no incidirá positivamente en que otras parejas decidan tener tres hijos o más. «Propongo que se valore la existencia de matrimonios jóvenes que desean vivir en Cuba y que no poseen vivienda, para ser beneficiados con esta política, porque asumir que tener una descendencia múltiple es la garantía para obtener una vivienda, no es el camino».
La diputada Yailin Orta Rivera destacó que debe primar la sensibilidad en los profesionales que trabajan directamente con quienes integran el Programa de la Atención a la Pareja Infértil, «un programa que evidencia el carácter humanista de nuestra Revolución que, en medio de difíciles circunstancias económicas, se mantiene».
La secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, la diputada Teresa Amarelle Boué, apuntó que haber resuelto 3 000 casos de familias con estas características desde el segundo semestre de 2019 hasta la fecha, en medio de la pandemia, es una proeza.
Al referirse al tema de las casas infantiles dijo que no se aprovechan lo suficiente, e instó a que las leyes y decretos-leyes existentes sean de profundo conocimiento de todos los organismos e instituciones: «no puede suceder que un padre no pueda disfrutar del cuidado de su hijo o hija porque en su centro laboral desconozcan o no comprendan que la ley de la madre trabajadora también lo ampara en condiciones determinadas».
