Desde la serranía del municipio de Guamá, pobladores conmemoraron la primera victoria del Ejército Rebelde. Autor: Elena Labrada/ACN Publicado: 17/01/2022 | 10:57 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Pobladores de la serranía, en el santiaguero municipio de Guamá, recordaron este lunes el combate de La Plata, en ocasión del aniversario 65 de esa acción, que representó la primera victoria del Ejército Rebelde liderado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, según despacho de la Agencia Cubana de Noticias.
El acto central se realizó frente al museo que atesora la memoria de los hechos, ubicado en La Plata, entre las localidades de La Magdalena y Palma Mocha, municipio de Guamá, con la presencia de José Ramón Monteagudo, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, y Beatriz Johnson, gobernadora de Santiago de Cuba.
Tras los disparos simbólicos de un soldado, como lo hiciera Fidel Castro en señal del inicio de las acciones el 17 de enero de 1957, con música, danza, poemas patrióticos y las palabras de oradores se expresó el sentir de los pobladores, quienes agradecen a la Revolución cubana triunfante en 1959, las transformaciones del pequeño caserío de entonces.
Protagonizaron los jóvenes guamenses una velada político-cultural, en la que se realizó un especial homenaje a Fidel Castro, líder de la Revolución y artífice de tantos sueños de aquellas y las presentes generaciones, comprometidos a continuar con sus ideas y su ejemplo.
Con la victoria del combate de La Plata se elevó la moral de los guerrilleros, quienes demostraron a la dictadura de Fulgencio Batista la existencia de los rebeldes después de 44 días del desembarco del yate Granma y de su primer revés en Alegría de Pío, el 5 de diciembre de 1956.
Dicho combate fue protagonizado por 29 valientes, de ellos 18 expedicionarios del Granma, ocho campesinos incorporados y tres combatientes enviados desde Manzanillo, quienes pudieron adquirir armamentos y otros equipos necesarios para la vida en la Sierra Maestra.
Ocasionaron las acciones dos bajas al ejército batistiano, y cinco heridos, de los cuales morirían tres luego; fueron atendidos con las escasas medicinas de los rebeldes, por órdenes del Comandante en Jefe, como muestra del humanismo que caracterizó siempre a los revolucionarios.