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Golpeando al otro «coronavirus»

Los inspectores de la Dirección Integral de Supervisión en Villa Clara refuerzan su accionar para erradicar transgresiones en el sector de los servicios a la población

Autor:

Nelson García Santos

SANTA CLARA, Villa Clara.—Por suerte, y más ahora, no siempre se cumple el refrán aquel de «en río revuelto, ganancias de pescadores», como lo revela en esta provincia el bregar de los inspectores de la Dirección Integral de Supervisión (DIS), quienes realizaron 2 471 acciones de inspección y control en los últimos 15 días para erradicar transgresiones en el sector de los servicios a la población.

A un grupo de tramposos detectados (que suelen abundar hasta en estas circunstancias, en la que muchísimos arriesgan hasta su vida en favor del prójimo), se les impusieron 291 multas por casi 200 000 pesos, y además realizaron 15 decomisos y aplicaron 48 ventas forzosas de embutidos y productos agrícolas, reveló Reinaldo Oms Pairol, director de la DIS en de la provincia.

También hubo casos en la red estatal que se tipificaron de presuntos hechos delictivos, en proceso de investigación. Fueron sorprendidos sin el menor recato al compás de sus añejas mañas de aplicar, tanto en el sector estatal como en el sector de los cuentapropistas, la adulteración de precios, transgresiones en las normas técnicas en la elaboración, incumplimientos de las medidas higiénico-sanitarias y faltantes de recursos.

Asimismo, se abortó la venta de productos de la red minorista no autorizados en establecimientos del sector no estatal, como papel sanitario, pasta dental, hornillas de inducción y eléctricas, por citar ejemplos.

A los infractores del sector estatal se les solicitan medidas disciplinarias administrativas complementarias que, de acuerdo con la gravedad de la mala acción, pueden ser separación definitiva del puesto de trabajo o cambio de este, o descuento salarial, y a los cuentapropistas se les puede llegar hasta suprimir la licencia.

Los decomisos,de apreciables cantidades de viandas, frutas y hortalizas fueron por adulteración de precios, al igual que las 48 ventas forzosas aplicadas a un precio del 50 por ciento del que se había topado. Esta última variante se aplica cuando los inspectores no disponen de los recursos como el transporte para trasladar el decomiso.

Oms Pairol enfatizó en que los cuerpos de inspección de la provincia despliegan su sistemática acción en el control de servicios a la población que incluye, además de la gastronomía y el comercio, la red del Sistema de Atención a la Familia, hogares de ancianos, casas de abuelos, hospitales y círculos infantiles.

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