Con voz y acción

El Encuentro antimperialista de solidaridad, por la democracia y contra el neoliberalismo, continuó este sábado en el Palacio de Convenciones con el trabajo en comisiones, orientadas a concertar un plan de acción para las luchas de los pueblos en la defensa de sus derechos, y con un evento especial que tuvo por sede la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).

Los asistentes a la cita se reunieron en varios grupos sobre la base de temáticas como la solidaridad con Cuba y demás causas justas, los pueblos ante el libre comercio y las trasnacionales, y la descolonización, la guerra cultural, la comunicación estratégica y la lucha social. También analizaron las estrategias de la juventud para la continuidad en las luchas, la democracia, soberanía y el antimperialismo, y la integración, las identidades y luchas comunes.

Según reseña la Agencia Cubana de Noticias (ACN), el panel Desafíos para una articulación solidaria de nuestras luchas fue plato fuerte de la mañana con un debate que contó con la presencia de importantes personalidades, como el ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo; la presidenta del Partido de los Trabajadores de Brasil, Gleisi Hoffmann; el ex presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.

Karin Nansen, presidenta de Amigos de la Tierra Internacional, hizo énfasis en la necesidad de articular las fuerzas para hacer frente a la crisis sistémica y estructural «que no puede resolverse desde acciones individuales. Para articularnos necesitamos: comprensión común, solidaridad, poder popular, formación política y comunicación», aseguró.

Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria-Pastores por la Paz expresó: «Hay varios estudiantes estadounidenses miembros del ejército de batas blancas aquí con nosotros. Agradecemos a Cuba por su solidaridad con nuestro pueblo a pesar del bloqueo de EE. UU.».

Durante el debate se enfatizó en los cambios recientes en América Latina, con victorias de la izquierda en las elecciones presidenciales de Bolivia y Argentina, impulso positivo para los movimientos sociales de la región, y para las vindicaciones económicas de los más necesitados.

De acuerdo con Ismael Drullet, del Capítulo Cubano de los Movimientos Sociales y secretario de Relaciones Internacionales de la Central de Trabajadores de Cuba, ahora como nunca es imprescindible la solidaridad con las luchas, crecer en este sentido sentará las bases para una nueva sociedad, y es clave compartir y unificar la estrategia y articular las ideas.

Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, expresó su solidaridad con el pueblo de Venezuela, que hoy resiste el ataque imperial de quienes pretenden imponer la fuerza y las soluciones no democráticas en la nación suramericana.

El argentino Manuel Bertoldi intervino por la Asamblea Internacional de los Pueblos, para destacar la fuerza de las movilizaciones en Haití, Chile y otros países, en las que se enfrentan a los modelos neoliberales desde las calles.

Para debatir sobre la industria cultural y del entretenimiento como un peligroso medio de dominación, sesionó la comisión Descolonización y guerra cultural. Comunicación estratégica y lucha social, presidida por Víctor Gaute, miembro del secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico, y que contó también con la participación de Alpidio Alonso, ministro de Cultura; Abel Prieto, director de la oficina del Programa Martiano, y los intelectuales Ignacio Ramonet y Amauri Chamorro, entre otras importantes figuras, según reportó el sitio web Cubadebate.

Abel Prieto advirtió que «la izquierda no le ha dado la prioridad que tiene a esta guerra cultural y estamos viviendo la desatención de esos frutos».

Al respecto, se refirió al fruto de la dominación cultural de la derecha: la gestación del pobre de derecha. «Una criatura que vota contra sí misma, contra su familia, contra el destino de sus hijos. A la hora de definirse políticamente se define por sus opresores». Para enfrentar esta guerra, llamó a la izquierda a generar antídotos contra la globalización y ser más activos en promover nuestros símbolos de resistencia.

Al intervenir en el panel, Ignacio Ramonet habló de su última visita a Lula en prisión y las palabras que este le dijera: «No hemos sido capaces de elaborar una narrativa que provoque la adhesión de los ciudadanos por nuestra causa». Por ello, el intelectual, quien también recordó a Fidel, alertó que tenemos que imponer nuestro relato contra el de ellos.

Estamos viviendo una plena revolución comunicacional y en la internet solo estamos comenzando. Ya sabemos cómo opera la maquinaria y matriz mediática de la derecha, lo que debemos es organizar e imponer nuestra matriz, enfatizó Ramonet.

En cada uno de los espacios de intercambio y debate se ha escuchado el reclamo de muchos movimientos de izquierda de respetar la soberanía y la autodeterminación de los pueblos.

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