El reconocimiento al trabajo del militante de la UJC. Autor: LAZ Publicado: 31/10/2019 | 09:31 pm
CIRO REDONDO, Ciego de Ávila.— Dondequiera, donde uno menos se lo imagina, hay un militante de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Donde uno menos lo piensa hay un joven que hace su proeza cotidiana sin hacer aspaviento alguno. El día a día del cumplimiento, que escriben cientos de miles de militantes en el «anonimato» de dignidad que sostiene al país.
En eso se pensaba cuando en la asamblea municipal de balance 11no. Congreso de la organización juvenil en Ciro Redondo, Lianet Pazos Cedeño, primera secretaria del Comité Provincial de la UJC en Ciego de Ávila, invitó a Oscar Rosell Sánchez para que expresara sus vivencias como operador de combinada KTP-23.
Oscarito le hace honor al diminutivo en su nombre: apenas sobrepasa el metro con 60 centímetros. Es flaquito, tiene 27 años y trabaja en la CPA Saturnino Aneiro. Sin embargo, detrás de ese pequeño tamaño se encuentra un titán, al ser el mejor operador de su municipio y uno de los primeros de la provincia, durante la pasada zafra, en llegar al millón de toneladas de caña cortadas, en una máquina que, a diferencia de las sofisticadas CASE, no tiene resguardo para el frío, el calor, el polvillo y el pica pica de los cañaverales.
El joven graficó ese esfuerzo en pocas palabras: «Hay que andar con los calzones en el pecho». Y con ese verbo del día a día se comprobó la necesidad de cumplir uno de los pedidos de la militancia en la asamblea de Ciro Redondo: la necesidad de reconocer el trabajo individual de cada militante; de no enclaustrar a ese joven solo en el cumplimiento de las tareas y darle la relevancia social por su esfuerzo.
En eso enfatizaba la doctora Yuneisy Gutiérrez Postigo, secretaria general del comité de base de la clínica estomatológica, cuando en su intervención se refería a los movimientos existentes en el sector de Salud Pública y enfatizaba en la necesidad de resaltar el desempeño individual de los jóvenes como una forma de estimular su trabajo, cuestión a la que también se refirió Ernesto Álvarez Opiso, presidente municipal de la Brigada de Instructores de Arte José Martí.
Yilian Salgado, del comité de base de la sede del Poder Popular municipal, añadió que la plantilla del actual comité municipal está cubierta, y hoy la UJC se encuentra en mejores condiciones para hacer su trabajo, pero también resulta necesario no olvidar la formación de los cuadros y los militantes.
«Hay que visualizar las reservas que en su momento pueden sustituir a los compañeros que llegan al final de su mandato, y es importante mantener la preparación político-ideológica», señaló, a lo que Yaimara Pol Luis, ratificada en el cargo de primera secretaria del comité municipal, añadió la necesidad permanente de acercarse a la base.
El debido reconocimiento al trabajo del militante, la preparación de los miembros de la organización y la cercanía con el pueblo y la base de la organización, se vuelven más importantes aún con el fuerte proceso inversionista que se acomete en el municipio y donde se superan los 300 millones de pesos en la modernización del central y la construcción de la primera bioeléctrica del país, la cual deberá generar alrededor de 60 MW/h.
De acuerdo con el intercambio entre las autoridades del gobierno municipal y los delegados a la asamblea, la terminación de esas inversiones, unido a otras que se realizan en la agricultura cañera, deberán significar un impacto al crecimiento económico del territorio, pero ese incremento productivo debe traducirse también en un desarrollo social.
En tal sentido, los delegados señalaron como una preocupación de los jóvenes en el municipio la falta de recreación para los adolescentes, comprendidos entre los 11 y 14 años de edad. Ello se debe a la desaparición de los espacios existentes años atrás, como las matinés.
La UJC se pronunció por rescatar esas opciones, a la vez que se analizó la necesidad de que la organización apoye al sector de Salud Pública en charlas, conversatorios y debates para detener la tendencia al incremento de los embarazos en la adolescencia, con el consiguiente riesgo de todo tipo para las muchachas.
Mai-Lin Alberty Arozarena, miembro del Buró Nacional de la UJC al frente de la esfera educacional, expresó que cualquier preocupación de los jóvenes es también una inquietud y motivo de trabajo de la organización. «Estamos en este proceso del 11no.Congreso en el que se le ha dado protagonismo a la base, como debe ser.
«La labor de la organización se decide con sus militantes, con los que están pegados al pueblo. Por eso nada le puede ser ajeno a la Juventud, de ahí la necesidad de involucrarse en las preocupaciones de la población, porque en ese trabajo del día a día está el mejor homenaje que le podamos hacer a Fidel, y para asegurar la continuidad de la Revolución».