Ellos conocen a la heroína que da nombre a su escuela. Saben de Vo Thi Thang y de su sonrisa, y de la tierra hermana que prospera al otro lado del planeta. Por eso no sorprendió, aunque si fuera un agradable espectáculo, que recibieran esta mañana al secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, con canciones y bailes típicos de ambos países.
Fue un «matutino» singular, en el que se fundieron, en las manos de los niños, banderas cubanas y vietnamitas. «Deseo para ustedes, queridos pioneros, que sean dignos hijos de su familia y dignos hijos de su Patria», auguró el Secretario General.
Nguyen Phu Trong, acompañado por José Ramón Balaguer Cabrera, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, entregó además un donativo a la escuela primaria del municipio de Playa y a otros centros docentes. Para los estudiantes de Vo Thi Thang llevó nuevas computadoras destinadas al Laboratorio de Informática.
Los resultados positivos de la educación confirman una vez más que Cuba sigue una luz luminosa con las conquistas de la Revolución y bajo la guía del Partido Comunista, agregó.
En tanto, la ministra de Educación Superior, Ena Elsa Velázquez, agradeció la donación y aseguró que «estos recursos serán utilizados para elevar la calidad de la formación de nuestros niños de la educación primaria».
Tenga la certeza de que seguiremos preservando los indisolubles lazos de amistad y solidaridad que nos unen, concluyó la titular cubana.
El inicio de la jornada educacional de este jueves fue una fiesta: los estudiantes bailaron, cantaron, vitorearon —incluso junto al visitante— que ¡Cuba y Vietnam unidos siempre están, Cuba y Vietnam juntos vencerán!
Nos encontramos geográficamente a miles de millas de distancia, sin embargo, desde hace muchos años, gracias a Ho Chi Minh y a Fidel Castro, nos unen relaciones especiales y el hecho de que esta escuela lleve el nombre de una heroína de nuestro país es una muestra de ello, aseguró el líder político asiático.
Por lo que, aunque la regocijo infantil siempre inunda las escuelas cubanas, esta mañana, «la sonrisa de la victoria» de la muchacha vietnamita, que con alegre expresión desafió a quienes la condenaban a cárcel por sus ideas independentistas, se multiplicó en cada uno de los rostros de los niños de Vo Thi Tang.