Interviene el vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar Halleslevens. Autor: Twitter Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
«Creemos firmemente en la Asociación de Estados del Caribe como mecanismo de diálogo, concertación, integración y desarrollo de nuestros pueblos. Nuestra convicción es que debemos seguir fortaleciéndonos y creciendo», expresó Moisés Omar Halleslevens Acevedo, vicepresidente de Nicaragua, en la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe que sesiona en el Palacio de la Revolución en La Habana.
El dirigente nicaragüense señaló que el diálogo, la convivencia pacífica, la tolerancia y la autodeterminación de los pueblos son principios irrenunciables, los cuales deben ser respetados y defendidos ante quienes pretendan menoscabarlos e irreconocerlos.
En este sentido saludó el proceso de diálogo entre Cuba y Estados Unidos para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, lo cual argumentó, debe conducir al levamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que tiene un carácter inhumano, así como a la devolución del territorio de Guantánamo a su legitimo dueño, el heroico pueblo de Cuba.
Asimismo destacó el apoyo de su país a los acuerdos entre la guerrilla y el gobierno Colombiano, así como rechazó el juicio político que afronta la legítima presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
«Rechazamos el asedio y agresión imperial al pueblo y al legitimo Gobierno de Venezuela, ahora batallando en contra de la posición injerencista del Secretario General de la OEA, que desde esa posición pretende inmiscuirse en los asuntos internos de nuestros hermanos venezolanos.
«Nuestra unidad es importante para defendernos en un mundo imperial poderoso, de codicia, que ha fomentado guerras en África y Medio Oriente, lo cual ha llevado a crisis terroristas, bélicas, alimentarias, laborales y humanitarias de consecuencias infinitas, en países que tenían un buen desarrollo como Siria e Iraq.
Esta situación empeorará si no actuamos juntos, para resolver la causa de tanta zozobra y barbarie, y fomentar la paz, el respeto, la justicia y la solidaridad entre todos los seres humanos, devolviendo la tranquilidad y la prosperidad a pueblos enteros.
Al referirse a la crisis ecológica, a la cual ha llevado la codicia capitalista, refirió que los científicos han denominado la situación actual de cambio climático peligroso.
En este sentido argumentó que no hay voluntad política para frenar la situación y es necesario exigir la indemnización de los países ricos a los pobres, para poder solventar los problemas que hay y los que se avecinan para que las generaciones futuras puedan gozar del derecho a la vida.