El adulto mayor en Cuba es protegido por el estado cubano. Autor: Kaloian Santos Cabrera Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
La reparación y casi culminación en Ciego de Ávila de ocho hogares de ancianos y 14 casas de abuelos refleja el interés del Estado cubano por proteger al adulto mayor a pesar de la difícil situación económica en el país.
Los trabajos de remodelación en esos centros durante los dos últimos años han requerido un monto financiero total de tres millones 759 mil pesos, expresó el ingeniero Alexis Pérez Rodríguez, a cargo del programa inversionista en el sector de la Salud, según reportó la ACN.
Sin embargo, la capacidad que posee la provincia es de solo mil 083 personas, cifra que podrá llegar a más de mil 300 cuando se terminen las labores, las cuales han contribuido a elevar allí las condiciones de vida, dijo el doctor Clodoaldo González, especialista de la Salud.
Ciego de Ávila tiene actualmente un 17,4 por ciento de envejecimiento, con 75 mil hombres y mujeres en la tercera edad, mientras la fecundidad es únicamente de 1,6.
Los arreglos en las unidades referidas incluyeron cubiertas, puertas, ventanas, baños, cocinas, comedores y dormitorios, además de la eliminación de barreras arquitectónicas.
Una de las favorecidas es Estrella Ávila Carballosa, de 103 años de edad, quien desde principios de este siglo permanece en el Hogar de Ancianos Camilo Cienfuegos, de la capital avileña, el mayor de la provincia.
Ávila Carballosa declaró que se siente muy bien atendida allí, pues el trato del colectivo es exquisito.
También están dipuestos los recursos humanos y las instituciones para llevar adelante la atención gerontológica, estomatológica y la rehabilitación visual y auditiva de los ancianos, indicó González.
Por otra parte, Trabajo y Seguridad Social, y Comercio Interior, desarrollan en la provincia un programa denominado Servicio de Atención a la Familia (SAF) que incluye a más de mil 270 personas septuagenarias o por encima de esa edad.
El SAF favorece nutricionalmente a los ancianos y también a los calificados como casos sociales, para lo cual existe una red de comedores en centros de la gastronomía, donde almuerzan y cenan.