Lo acordado en el VIII Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) no ha caído en el olvido y sigue convocando a sus miembros. Así lo demuestra el día a día en los centros de Educación Superior desde que concluyera esa cita, y también lo ratificará el amplio proceso de debate que, a partir de este lunes, comenzará en cada una de las 5 000 brigadas de la organización joven más antigua de Cuba.
Según explicó a Juventud Rebelde Yordan Bango Porro, vicepresidente de la FEU, se trata de una evaluación del cumplimiento de cada uno de los acuerdos del cónclave celebrado en junio de 2013, y que acontece después de la necesaria preparación que tuvieron durante septiembre las estructuras de la organización, con el fin de lograr los mejores resultados en este análisis.
El proceso asambleario, que comienza por la base y que constituye, como lo fue el Congreso, la etapa más importante de cuantas desarrollaron, responde a un acuerdo final de esa cita, en el que se decidió que al cabo de dos años se hiciera un balance.
El dirigente estudiantil aseveró que el objetivo fundamental del poscongreso es implicar, sumar, contagiar y convocar a cada estudiante, sobre todo a los de primer y segundo año de las diferentes carreras, quienes no vivieron el Congreso, pero sí han de conocer de él y, sobre todo, involucrarse para seguir haciendo por la organización, junto con los que convirtieron el cónclave en un importante momento de pensamiento y transformación en la Universidad.
Expresó que es esencial revisar críticamente el funcionamiento de la organización, pues este proceso permitirá tomar las mejores experiencias para irradiarlas a otros y así lograr la transformación del quehacer de la FEU en las universidades y conseguir una representación auténtica de la membresía.
Estamos llamados a realzar las tareas de impacto que aporten al desarrollo económico, político y social del país, y que contribuyan a la formación integral del estudiantado, a atender el perfeccionamiento de la formación académica, investigativa, técnica y profesional, y a profundizar en las reflexiones recientes sobre el rol de las universidades en la preservación y promoción de la cultura y la identidad nacional, desde nuestras formas de recreación, significó.
El Vicepresidente de la FEU apuntó que el proceso de discusión poscongreso continuará luego a nivel de facultades y centros, para culminar con un balance final y resumen en enero de 2016, durante una reunión ampliada del Consejo Nacional de la FEU, para seguir trazando la ruta, sobre todo en las bases, principal destino del cambio y las acciones que emprenden.