CAMAGÜEY, CUBA.—septiembre 6.— Coincidiendo con el Año Internacional de los Suelos, instituido por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), fue inaugurado este domingo en Camagüey un parque botánico con especies de América, Asía, África, Europa y Oceanía, destaca PL.
El académico y profesor botánico Roberto Adán Pérez, de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte y Loynaz, a unos 570 kilómetros al este de La Habana, expresó a Prensa Latina que la instalación es además la más grande de su tipo de Cuba dentro de una ciudad y atesora 72 hectáreas de plantas exóticas y endémicas.
Opinó que el Parque Botánico Julián Acuña Galé distingue por las riquezas florísticas establecidas en el área desde hace muchos años, la fertilidad, diversidad y calidad de los suelos, la proximidad al centro histórico de esta urbe y el suficiente abasto de agua subterránea y proveniente del río Kilo que atraviesa la instalación de este a oeste.
Destaca de igual forma por el bosque siempre verde, las plantas exóticas y frutales, el área Palmetum y la zona Acunana, esta última preservará las 47 plantas estudiadas y descubiertas por botánico y científico cubano Julián Acuña Galé (1900-1973) y otras 20 que le dedicaron, entre otras.
Consideró que favorece a la instalación el hecho de que la provincia de Camagüey posea la mayor cantidad de plantas endémicas en toda Cuba y se conecte con el Complejo Recreativo El Lago de los sueños.
El Parque Botánico cuenta con restaurantes, una plaza central, caballerizas, complejos campesino e infantil, pabellones de exposiciones, el museo etnográfico, organopónico y otras infraestructuras.
En la inauguración de la obra (ejecutada en seis meses), la directora de la unidad de Ciencia y Tecnología de la delegación provincial del Citma, Doctora Andrea Armas, expresó que el proyecto, un sueño que databa del 25 de octubre de 1814, es el resultado del esfuerzo colectivo y la voluntad política de las autoridades de la región.
Expuso que el parque constituye la célula inicial de lo que en el futuro será el Jardín Botánico de esta comarca Patrimonio Cultural de la Humanidad, y potenciará los círculos de interés, la educación ambiental, las investigaciones, el desarrollo de disciplinas docentes vinculadas a la jardinería, la floricultura y la citricultura, entre otros fines.
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