Los jóvenes cubanos honran con diversas iniciativas al Titán de Bronce, como la reedición de su desembarco por Duaba para incorpororarse a la gesta independentista de 1895. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 06:12 pm
SANTIAGO DE CUBA.— El arsenal de valores del Titán de Bronce y su familia, paradigma de integridad, profundo patriotismo, humanismo, consecuente sentido de la vida, honradez, pulcritud y sencillez, se multiplica entre las nuevas generaciones de cubanos integrados a las cátedras maceístas.
El máster Víctor Manuel Pullés Fernández, investigador del Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales (Ceamg), institución dedicada en el país a preservar y socializar esta herencia, explicó a JR que son 55 las cátedras creadas en todo el país, 42 de estas, en la tierra natal del general Antonio.
Sucesoras de las antiguas Sociedades Maceístas existentes en el Oriente del país con distintos fines, estas agrupaciones voluntarias de personas de todas las edades profundizan en el estudio sobre la vida y obra del hombre que salvó la dignidad de los cubanos en Baraguá, y de los demás miembros de su familia, para promocionarlas y aprehenderlas, lo que influye en la personalidad de sus integrantes.
Tal es el sentido de estas estructuras creadas en escuelas primarias, secundarias, preuniversitarios, centros de educación superior y cátedras del adulto mayor, entre miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) y hasta en dos círculos infantiles santiagueros.
Actividades político-artísticas, concursos literarios y de artes plásticas, la labor patrimonial en sitios históricos y monumentos, esencialmente los erigidos a la memoria de los Maceo Grajales; la participación activa en las acciones promovidas por el Ceamg, matutinos maceístas, presentaciones de libros y actividades científicas, se encuentran entre las múltiples acciones realizadas en estas estructuras.
Los encuentros de las cátedras, la conmemoración de fechas relacionadas con los miembros de esa familia heroica, la donación de juguetes y materiales escolares a niños con largas estancias en hospitales, en gesto que han denominado Sonrisa de Titanes, y la creación y atención de los sitiales maceístas en centros de estudio y trabajo, figuran igualmente entre las acciones promovidas por las cátedras en el ánimo de fomentar y preservar los valores y memoria de los Maceo Grajales.
Como resalta Pullés Fernández en su artículo Hacia una comunidad éticamente maceísta, cuando un niño, un joven, participa en actividades de este tipo y se motiva por el ejemplo de virtud de esta familia, es capaz luego de transmitir ese conjunto de conocimientos a sus padres, hermanos, amigos... y, por tanto, las posibilidades de contar con generaciones continuadoras de esos valores se acrecientan.
Al trabajo de varios años en torno a la memoria y la honra de Antonio Maceo se sumó en días recientes la constitución de la cátedra Mariana Grajales Cuello, que con el auspicio de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana trabajará por mantener vivo el legado de esta excelsa patriota entre madres de mártires, federadas y mujeres cederistas.
Es esta una de las vías a través de las cuales el Ceamg contribuye a perpetuar la memoria histórico cultural de los Maceo Grajales. Hablamos de una institución con reconocidos aportes historiográficos sobre el tema, que este 13 de junio cumplió 18 años de fructífera labor y que hoy abre el diapasón de las indagaciones sobre la modélica familia a otros miembros poco conocidos como María Baldomera, Dominga y a nuevos campos como la apreciación de estas figuras desde las artes, entre otros tópicos.