La ciberseguridad y la gobernanza de Internet son temas cruciales para el futuro de la Red de redes. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:11 pm
La necesidad de aumentar la cooperación internacional para fortalecer la seguridad en el ciberespacio y, al mismo tiempo, hacerlo más democrático e independiente quedó patentizada este sábado en la segunda jornada de la Primera Conferencia Internacional Nuevos escenarios de la Comunicación Política en el ámbito digital.
Frente a las ciberamenazas presentes hoy en el mundo, apuntó Yoanka Rodríguez, coordinadora del Centro de Ciberseguridad de Cuba, ningún país puede sentirse seguro. Nuestras naciones pueden ser objeto de ataques, por lo que es necesario compartir experiencias y aunar esfuerzos para contrarrestarlos, alertó al intervenir en el panel sobre Ciberseguridad, conducido por la periodista y editora de Cubadebate, Rosa Miriam Elizalde, Doctora en Ciencias de la Comunicación.
Destacó Rodríguez los esfuerzos que se han realizado en Cuba para fortalecer capacidades y detectar eventos cibernéticos nocivos, al tiempo que aseguró que la cooperación entre todos los Estados permitirá tener un ciberespacio seguro, según la capacidad de interacción entre todos los actores. Internet debe ser un instrumento para la paz y no para la guerra, sentenció.
En este segmento el especialista de la Dirección de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Erick Rosales, expresó que para Cuba constituye una alta prioridad la ciberseguridad, sobre todo porque se usan terceros países para atacar a otros.
Recordó los más recientes discursos pronunciados por el Presidente cubano, el General de Ejército Raúl Castro, en los cuales la ciberseguridad ha estado presente, al igual que también el tema se refleja en discursos de otros mandatarios, tendencia que a su juicio demuestra lo medular que es este nuevo escenario.
Rosales lamentó que Occidente se oponga a la regulación de Internet y con ello evite combatir muchos de los peligros que hoy surgen en ella.
Miguel Gutiérrez Rodríguez, director de la Oficina de Seguridad para las Redes Informáticas, se refirió por su parte a la falta de percepción de riesgo en el tema de la ciberseguridad, que hoy persiste en nuestras sociedades. El directivo comentó que, por ejemplo, hay una alta incidencia de virus informáticos, amenazas que incorporan de forma creciente troyanos con una tendencia a acceder a la información de forma remota e iniciar ciberataques.
Al atacar a un país de forma remota se abre un desafío para todos, apuntó Gutiérrez Rodríguez. Hay que destinar recursos para evitar que esto suceda y demostrar que somos los atacados y no los atacantes, instó.
Describió también cómo aumentan las amenazas en los dispositivos móviles, incluso cuando no tienen conexión a Internet, y habló de la proliferación del ransomware, un tipo de virus que secuestra la información en los ordenadores y exige un pago para liberarla.
En el primer semestre de 2013, dijo, se detectaron 250 000 tipos nuevos de ransomware en el mundo, de los cuales Cuba se ha visto afectada por al menos tres de ellos.
Aseguró que se trabaja en mecanismos de respuesta para mitigar el peligro y llamó a tomar conciencia sobre las amenazas que representan los ciberataques por las implicaciones que pueden tener hasta en las relaciones internacionales entre los Estados.
Internet tiene que ser seguro
La aplicación del concepto de soberanía en el ciberespacio y la relación que este guarda con términos como autodefensa, igualdad, independencia y jurisdicción, lo abordó Chen Xiaohua, director adjunto del Centro de Certificación de Seguridad de la Información en China.
Xiaohua mostró preocupación por el tema de la independencia de las naciones con respecto al acceso a Internet, debido a la alta dependencia tecnológica que tiene hoy el mundo con respecto a Estados Unidos.
Explicó que la propia arquitectura de la red, basada en Sistemas de Nombres de Dominio (DNS, por sus siglas en inglés), está enraizada en Estados Unidos, país que hoy tiene la capacidad de «desconectar» de la web a cualquier nación si así lo desea.
De hecho, recordó Xiaohua, en 2003 y 2004 Iraq y Libia se vieron imposibilitados de acceder a sus dominios nacionales (.iq y .ly, respectivamente), debido a las políticas aplicadas unilateralmente desde EE.UU.
Por este motivo, esbozó un grupo de propuestas para resolver la dependencia tecnológica. Estas se resumen en descentralizar los núcleos de «servidores raíz» alojados en Estados Unidos y permitir a las demás naciones crear su propia infraestructura, que garantice una plena soberanía y a la vez mantenga en funcionamiento la web como la conocemos.
Para Yulia Olegovna, agregada del Departamento para los Asuntos de Nuevos Desafíos y Amenazas del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, el problema de la seguridad internacional en el ciberespacio es creciente. Expresó que cada segundo ocurren 2 000 ataques en el espacio digital, por lo que críticamente la vida de todos se hace más vulnerable. ¿Qué medidas se deben tomar para no permitir ataques con el uso de las TIC?, inquirió.
A su juicio, es clave resolver la falta de regulaciones relacionadas con Internet en materia de Derecho Internacional. Esto permitirá evitar conflictos de todo tipo, incluidos los militares, que hoy pululan en el ciberespacio.
Rusia considera inaceptable el empleo del ciberespacio para estos fines y rechaza que se desaten guerras con el uso de las TIC, enfatizó la funcionaria, para luego expresar el apoyo de su país en la toma de medidas que eviten la subversión económica, política y social desde Internet.
Más adelante Enrique Amestoy, asesor del Ministro de Relaciones Exteriores para temas de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en Uruguay, coincidió que las TIC son utilizadas como la principal arma para justificar guerras y actos terroristas.
Cuestionó que se consideren por algunos poderosos los ciberataques como una forma civilizada de intrusión, un cambio de concepto que minimiza la magnitud del tema. Ejemplificó que las revelaciones del ex contratista de la NSA, Edward Snowden, pusieron al descubierto nuevas formas de dominio contra las personas, víctimas de espionaje en las redes.
De ahí que propuso la creación de un centro de seguridad cibernético en la región que contribuya a la necesaria cooperación para luchar contra los delitos informáticos y garantizar la seguridad de todos los usuarios.
Consideró Amestoy además, que es necesario educar a los tomadores de decisiones en el tema del ciberactivismo y desarrollar software y hardware totalmente soberanos para evitar el espionaje, este último con posibilidades de ser auditado completamente.
En el panel otro representante de China, Li Tao, director general adjunto de la Oficina de Políticas y Reglamentos para el Ciberespacio, destacó cómo su país ha avanzado en el desarrollo del acceso e infraestructura de la Red de redes, la cual es hoy un pilar fundamental para su crecimiento económico.
China considera de gran importancia la seguridad y gobernanza de Internet, aseguró Tao, al explicar que su país cuenta desde 2013 con un grupo de seguridad del ciberespacio encabezado por el presidente Xi Jinping, cuyo objetivo a largo plazo es coordinar asuntos de ciberseguridad e información.
Gobernemos todos y para todos
El último panel de esta jornada se dedicó al tema de la gobernanza en Internet, término que según coincidieron los especialistas es eludido por los usuarios comunes por el complejo entramado de jerigonza legal que implica.
Empero, este tópico concierne a todos, pues como recordó Juan Fernández, experto del Ministerio de Comunicaciones de Cuba, la gobernanza de Internet no es más que el desarrollo y la aplicación de los Gobiernos, el sector privado y la sociedad civil en las funciones que les competen, respectivamente, de principios, normas, reglas, procedimientos de adopción de decisiones y programas comunes que configuran la evolución y utilización de la Red de redes.
Este concepto, consensuado hace una década durante la segunda fase de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información celebrada en Túnez, recordó Fernández, no se refiere solo a aspectos técnicos, sino que incluye otros asuntos importantes de política pública, como los recursos críticos de Internet, la seguridad y protección y los aspectos de desarrollo relativos al uso de la web.
A una década de ese planteamiento, el mundo se encuentra en una encrucijada, matizó Mervi Kultamaa, miembro de la Comisión de Naciones Unidas para la Ciencia y el Desarrollo, pues hay pocos avances en cuanto a la cooperación ampliada de las naciones.
No obstante, Kultamaa destacó que un mecanismo importante ha sido el Foro de Gobernanza de Internet, cuya décima edición se realizará el próximo noviembre en Brasil, convertido en un espacio para acoger debates en los que se presentan diferentes visiones.
En este panel Amparo Arango, encargada de Relaciones Internacionales del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones, refirió que el tema de la brecha digital está ligado a la gobernanza, pues la falta de acceso alcanza dimensiones internacionales y se vincula con los usos y conocimientos de los usuarios.
Ante la interrogante de por qué preocupa la brecha, manifestó Arango que se debe a las oportunidades de desarrollo que presentan las TIC, las cuales al no estar accesibles para todos, conducen a nuevas formas de desigualdad social.
Un representante de El Salvador, Alejandro Duarte, consideró que la gobernanza de Internet no puede quedar en manos de los países desarrollados y las empresas privadas más poderosas, pues ellas intentan erigirse como supuestas abanderadas. Es necesario, dijo, acabar de concertar un mecanismo efectivo para avanzar desde nuestras naciones, con visión propia.