Yeslani Travieso Piñeiro, del hospital pediátrico de Guantánamo, resultó elegida delegada directa al X Congreso de la UJC por el sector de la Salud. Autor: Lisván Lescaille Durand Publicado: 21/09/2017 | 06:11 pm
GUANTÁNAMO.— Casi diez años antes de las emociones que siguieron al anuncio de su elección como delegada directa del sector de la Salud al X Congreso de la UJC, Yeslani Travieso Piñeiro no visualizaba la luz en su camino de madre sin un empleo o estudio que diera sustento a su retoño.
Pero nuevamente, en aquel entonces, otra idea de Fidel, en el contexto de los proyectos humanistas de la Revolución Cubana, le dio las pistas para entrar a uno de los cursos de superación integral para jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, que en apenas cuatro años le devolvió la sonrisa y despejó su horizonte.
De tal manera ambos momentos se colocan en las antípodas de la vida de esta joven de 32 años, licenciada en Microbiología, quien desde su puesto en el Hospital Infantil Pedro Agustín Pérez, de esta ciudad, le imprime bríos al Comité de la UJC de ese centro asistencial.
«Aquí he tenido numerosas oportunidades de crecer como profesional, humanamente y además en lo político. Desde que me inicié en uno de los comités de base, junto a mis compañeros conseguimos fortalecer el trabajo de la organización e involucrarnos activamente en la solución de problemas asociados con la compleja situación epidemiológica que en determinados momentos confrontó la provincia, le comenta a JR.
En presencia de Yuniasky Crespo y Susely Morfa, primera y segunda secretarias de la UJC, respectivamente, Yeslani les aseguró a sus compañeros que representará en el Congreso las convicciones de una juventud dinámica, crítica y transformadora, en sintonía con lo que requiere el proyecto revolucionario cubano.