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Los guantanameros manifestaron su respaldo por el proyecto social y político que defienden. Autor: José Antonio Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:08 pm
GUANTÁNAMO.— Las calles de la fogosa urbe capital de la provincia por donde primero sale el sol en Cuba vivieron al amanecer de este viernes un alegre forcejeo entre decenas de miles de trabajadores y sus familias que acudieron a desfilar este Primero de Mayo y las amenazas de un clima que quería tornarse mojado, luego de meses de intensa sequía.
Sin embargo, las nubes no pudieron contener ni la salida del astro rey –intenso e inclemente, como casi siempre- y mucho menos las ansias de los guantanameros que se propusieron manifestar su respaldo por el proyecto social y político de un país que batalla, resiste y vence.
Y fue un concierto de generaciones el que podía avistarse a la vera de una pancarta, un cartel, una bandera pequeña o gigante, un grupo de jinetes y cuantas iniciativas rebosaron la plaza Mariana Grajales de la más oriental provincia. Desde el niño que sin levantar aún una cuarta del piso tomó por asalto el hombro de su padre, el que ya creció vino personalmente por su banderita cubana de todos los años, hasta los jóvenes que no les alcanza las cuerdas vocales para gritar sus razones por la patria.
«Este X congreso de la UJC nos tienen mucho más motivados, regresaron los Héroes de la patria, demostramos que valió la pena enfrentar al imperialismo yanqui por más de 50 años, hasta que reconocieran a nuestro pueblo su gobierno, como ocurre con el posible restablecimiento de las relaciones diplomática», dice la joven Darianis Centeno, del sindicato de la Cultura.
Y su voz se suma a la de cientos de miles de jóvenes guantanameros que no quisieron perderse la fiesta del proletariado cubano que tiene tantos ribetes de amor, de paz y confraternidad entre sindicato que, con independencia del nombre que lleven —lácteos, azucareros, agricultores, transportistas, cuentapropistas— todos se llaman Cuba.
