Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. Autor: Ismael Francisco Publicado: 21/09/2017 | 05:57 pm
Un llamado a trabajar de manera conjunta y universal en el enfrentamiento a la propagación del virus del Ébola caracterizó el diálogo interactivo de los Jefes de Estado, Gobierno, o sus representantes de las nueve naciones miembros de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y los países invitados al encuentro convocado para concertar respuestas a la epidemia que causa dolor en África Occidental.
Desarrollado en horas de la mañana del lunes, tras los discursos inaugurales, el análisis fue abierto por el presidente de Nicaragua, compañero Daniel Ortega, quien apuntó que en algunos países desarrollados se respira insensibilidad ante la epidemia, pues siguen destinando recursos millonarios para la guerra y no para esta batalla crucial contra el Ébola.
«Resten algo de lo que gastan en la guerra y pónganlo en beneficio de la salud de los pueblos del mundo», subrayó, en un alerta a que los países desarrollados den respuesta también frente a esta tragedia.
Al informar que en Centroamérica ya estaban haciendo esfuerzos, valoró Ortega que la convocatoria de esta Cumbre estaba haciendo falta en nuestra región para concertar las acciones, y explicó que en Nicaragua ya está una delegación de cuatro especialistas médicos cubanos capacitando y formando a 120 especialistas nicaragüenses, que se convertirán en multiplicadores para los demás médicos y también para educar a la población de su país.
Esta iniciativa del ALBA-TCP puede abarcar también a la Celac en enero, en la Cumbre de esa organización, propuso Ortega, quien agradeció en nombre del pueblo de Nicaragua la permanente solidaridad de Cuba, destacando que el contingente de médicos cubanos combatiendo al Ébola en África está a la vanguardia, dando la batalla para que esta epidemia no avance en África, ni hacia nuestro territorio y tampoco en los países desarrollados.
El presidente boliviano, Evo Morales, pidió trabajar unidos. «Compartimos perfectamente que debe ser una acción universal, de manera conjunta, una responsabilidad por la vida y por eso venimos aquí a compartir las experiencias, para estar siempre juntos, unidos: todo por la vida, por la unidad», apuntó el presidente Evo Morales.
En ese sentido, recordó que los países que conforman el ALBA-TCP, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el G-77, podrían ser de los más afectados por esta epidemia, por lo que pidió un trabajo conjunto bajo la conducción y solidaridad de Cuba y acordando acciones urgentes junto a la ONU y la Organización Mundial de Salud (OMS).
El Presidente boliviano también dijo que compartía las palabras de Ortega, de recomendar, de sugerir a los países desarrollados que cambien sus presupuestos de guerra. «Sabemos que hay presupuestos para acabar con la vida y no para salvar la vida», agregó.
Carina Vance, ministra de Salud de Ecuador, también se incorporó al llamado de una respuesta conjunta a la enfermedad. «Tenemos que trabajar desde el corazón y con la cabeza, tomando decisiones técnicas que no sean aisladas y trazar una hoja de ruta que de a nuestros pueblos y personal de salud tranquilidad y seguridad de lo que hacemos», expresó.
Destacó que ese trabajo conjunto permite estar más seguro y acompañados en lo que se hace, pues no podemos permitir que el temor nos venza, el compromiso es ganarle a la epidemia de Ébola.
«Tenemos que contener la propagación y contribuir a detener la enfermedad en África Occidental», destacó.
Igualmente argumentó que en su país la salud pública se convirtió en un lujo, y hoy trabajan para lograr un sistema inclusivo, universal, como el que puede exhibir Cuba, que es ejemplo en la región.
«El Ébola es una enfermedad que data de los años 70, pero que como otras, la malaria o la tuberculosis, es desatendida, no son del interés de las grandes farmacéuticas porque no representan grandes ganancias económicas.
«Esa no puede ser la intención de nuestro trabajo, argumentó, debemos propiciar un sistema de salud que dé cobertura total a todos».
El caribe y la vulnerabilidad
Ningún país del Caribe está seguro si uno solo se ve afectado, alertó el primer ministro de Santa Lucía, Kenneth Anthony, quien afirmó que una vez más Cuba ha demostrado su humanidad, compasión e internacionalismo y ha actuado unilateralmente en el envío de ayuda especializada a las naciones africanas más afectadas por la transmisión del virus.
En esta batalla todas las naciones deben trabajar de conjunto, como han recalcado los líderes cubanos Fidel y Raúl Castro, este «es el momento de dejar a un lado los desacuerdos ideológicos por el bien de la humanidad. En esta lucha es sabio trabajar unidos y en todos los países y fronteras», subrayó el Primer Ministro santaluceño, quien además llamó a extender la vigilancia más allá del tráfico en aeropuertos y reforzar la atención en todos los puntos fronterizos.
Alertó también Kenneth Anthony sobre la necesidad de proporcionar asistencia técnica de forma inmediata a las islas del Caribe que carecen de fuerzas de respuesta rápida para que los países puedan solicitar ayuda ante cualquier contingencia.
Todo esto se hace necesario, recordó, porque el temor a las consecuencias de la propagación del mortal virus no lo sienten solo las poblaciones de nuestros países, sino también el personal médico que nunca se han enfrentado a esta experiencia, por eso, enfatizó, haciendo un esfuerzo económico enorme, se hace urgente la creación de centros de capacitación para que nuestros profesionales de la salud obtengan toda la experiencia necesaria para poder tratar estos casos.
El ALBA está enviando una señal de solidaridad y ejemplo al mundo, expresó Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, quien aseguró que «todos queremos juntos abordar este reto y ayudar de manera conjunta al África Occidental», destacó.
«He leído el proyecto de Declaración final y me parece un documento excelente, con medidas prácticas que deben guiarnos a todos en la lucha contra la epidemia. Espero que sea aprobado por unanimidad en esta reunión», dijo Gonsalves.
Más adelante explicó que su país, pequeño, está formado por una serie de islas que conforman un archipiélago, con un total de 24 entradas por mar y aire, lo cual le convierte en un lugar vulnerable para la penetración del virus, y destacó que los servicios de salud de su país están en concordancia con su pequeño tamaño y la existencia de solo 110 000 habitantes, por lo cual no está preparado para enfrentar una situación de salud de emergencia.
«Hemos tomado medidas, pero considero que ninguna Isla del Caribe, excepto Cuba, está en condiciones de enfrentar el Ébola con la eficacia que se requiere», argumentó.
Igualmente agradeció la iniciativa del ALBA, de Cuba y particularmente al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, por su reciente artículo y la convocatoria a todos los países del mundo, incluyendo Estados Unidos, para que participen en este combate contra la epidemia.
Venimos a compartir con ustedes las experiencias de Haití en el combate de epidemias, para lo cual la ayuda de Cuba ha sido fundamental, expresó el presidente de esa nación caribeña, Michel Martelly, quien dijo que este encuentro en La Habana era la continuidad de los ideales del ALBA.
«Haití tiene experiencias en el combate de epidemias, y venimos a compartir con ustedes el plan elaborado por nuestro ministro de Salud, en el espíritu de trabajar unidos contra la epidemia de Ébola», porque ningún país está a salvo de la epidemia y lo que se necesita es trabajar todos unidos.
Saludó la iniciativa de la reunión y significó que con ella se mantiene el espíritu con que el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, impulso la iniciativa del ALBA e igualmente felicitó la voluntad del Gobierno y pueblo cubanos de continuar depositando en las manos de todos sus experiencias en el área de la salud.
Recordó que en Haití hay más de 150 médicos cubanos, y que con esa ayuda solidaria y las de otros países, fundamentalmente Venezuela, pudieron controlar el brote de cólera, disminuir la incidencia de otras enfermedades como el VIH-SIDA, el sarampión y la rubeola, así como combatir la malaria.
Todos estudiamos en cuba
El azote se superará si se combinan recursos globales y la propagación del Ébola solo será controlada si existe una estrecha colaboración entre todos los países y organismos internacionales pertinentes, aseguró Matthew Walter, ministro de Agricultura y Bosques de Dominica.
Walter aseguró durante la Cumbre que «el azote del Ébola solo será superado exitosamente si se combinan recursos globales y existe una colaboración estrecha entre todos los países y organismos internacionales pertinentes».
A la vez, expresó su gratitud a los gobiernos de Cuba y Venezuela por «su decisión de facilitar esta reunión para planificar una forma pragmática y rápida de salvar a los pueblos de esta enfermedad» porque «todos tenemos el deber de proteger a nuestros pueblos de la amenaza de esta enfermedad».
«Señor Presidente, dirijo una delegación de tres miembros y puedo asegurarles que todos nosotros fuimos capacitados aquí en La Habana, Cuba. Tenemos aquí al doctor Trent Shut, que fue capacitado en Cuba en medicina interna; nuestro Embajador que también fue capacitado en Cuba, y queremos expresar lo agradecidos que estamos al pueblo y al Gobierno cubanos», expresó Earl Asim Martin, viceprimer ministro de San Cristóbal y Nieves.
Necesitamos establecer los protocolos para realizar acciones rápidas y efectivas para protegernos de la propagación de la enfermedad, agregó al tiempo que recalcaba: «Necesitamos capacitación para aquellos que están en la primera línea de combate contra la enfermedad».
Más adelante destacó que es necesario también el apoyo en la realización de campañas de salud y de esclarecimiento a través de los medios de difusión acerca de la enfermedad y de las medidas que se toman para combatirla, pues a veces los mensajes no son efectivos, puntualizó.
«Si combatimos al SIDA también podemos hacerlo con el Ébola, dijo, necesitamos preparar bien al personal médico y contar con los protocolos de acción necesarios para protegernos y tener una acción rápida».
Muchos de los que estamos en este salón nos hemos beneficiado personalmente de la generosidad del pueblo cubano, expresó la ministra de Salud de Granada, Clarice Modeste, al fijar la posición de su país en el enfrentamiento al Ébola durante la reunión en La Habana de los países miembros de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pueblos.
La Ministra granadina subrayó que esperaba que esta reunión estableciera un mecanismo para ayudar en el enfrentamiento de esta enfermedad que es un riesgo de salud internacional y en este contexto advirtió que se necesita una respuesta internacional, por lo que la Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP era muy oportuna y un paso en la dirección correcta.
A su vez el ministro de Salud de Antigua y Barbuda, Molwin Joseph, destacó que se reunían por una causa que no podía ser más noble, la de salvar vidas, lo que no solo beneficiará al ALBA-TCP, sino también al mundo, al que estaban demostrando que somos organizaciones y naciones responsables.
Apuntó que recordaría muchas cosas de esta Cumbre, pero se llevaba dos cosas en especial; una primera, el gran liderazgo del Presidente Raúl Castro al ofrecer, a través de la OMS y la OPS, su apoyo y decisión de trabajar con todas las naciones para combatir el Ébola, lo que consideró como un gesto importante en las relaciones mundiales.
Recordó también al presidente Maduro cuando mencionó que había falta de sistemas de salud pública en nuestra región, explicando que Antigua y Barbuda tomó la iniciativa de establecer un fondo de salud para lidiar con la amenaza del Ébola, porque era necesario analizar el problema de forma abarcadora y el apoyo de otros. Esta Cumbre, afirmó, sirve para esa cooperación, y Antigua y Barbuda, como miembro del ALBA, pone sus recursos a disposición de sus miembros.
Bernardo Álvarez Herrera, secretario ejecutivo del ALBA-TCP, comentó que esta Cumbre es una expresión clara de los principios, la orientación y la naturaleza de esta organización, que estará cumpliendo en diciembre diez años.
Esta Cumbre, para tratar un tema de tal contenido social, humano, de inclusión social como el Ébola, es una gran oportunidad para reafirmar el carácter de la organización y revela su vitalidad.
Recordó Álvarez Herrera que tenían la cita del 14 de diciembre en La Habana, y manifestó su seguridad de que esta Cumbre sobre el Ébola nos va a reentusiasmar mucho en todos estos asuntos que tienen que ver con la salud, la inclusión social, la cooperación y la solidaridad.