Concretar una educación de calidad, pública y gratuita es uno de los reclamos históricos del estudiantado latinoamericano. Autor: 20minutos Publicado: 21/09/2017 | 05:53 pm
Sería Cuba, aquel 11 de agosto de 1966, el hogar del parto feliz que dio vida a la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae). Los educandos de la región, quienes durante años buscaban la definitiva reforma que cambiase las aulas y la sociedad toda, contaban a partir de ese momento con una verdadera plataforma gremial para hacer realidad ese propósito.
De entonces hasta la fecha la Oclae se ha consolidado como la única y más articulada agrupación estudiantil del continente, y ha vinculado al estudiantado progresista con la lucha por reivindicaciones sociales. Ahora vuelve otra edición de su Congreso, que reeditará el legado antiimperialista con que fue creada esa organización hace más de cuatro décadas.
Managua, capital de Nicaragua, acogerá del 17 al 22 de agosto el XVII Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes (CLAE), con representantes de casi 30 países, quienes tienen ante sí el compromiso de delinear estrategias ante el nuevo escenario que viven el movimiento estudiantil y la región.
En diálogo con JR, Ricardo Guardia Lugo, quien a nombre de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Cuba preside la Oclae hace más de un año, dijo que la organización hoy está en su mejor momento, pues son más las federaciones que se unen a esta plataforma, y los años no han hecho sino enraizar y confirmar la validez de sus principios fundacionales.
«El desafío mayor a sus 48 años es ganar más espacio e identidad dentro y fuera de cada país, lo que será posible con un movimiento estudiantil más preparado, que no solo se centre en necesidades y exigencias propias sino que se entienda como parte activa de la América Latina que necesitamos edificar».
El joven destacó que Cuba preside la plataforma desde su fundación, pues ha sido la voluntad de las organizaciones miembros de la Oclae. «En cada Congreso se eligen los cargos de dirección, y si la FEU de Cuba ha sido ratificada es por el prestigio de nuestro estudiantado y porque ha logrado afianzar de manera permanente los engranajes de esta inmensa agrupación.
«El hecho de que la Revolución Cubana haya resistido todos los embates, ha ayudado también a ensanchar el ejemplo y capacidad de convocatoria de la FEU, en especial entre las 36 federaciones de 23 naciones que integran la Oclae».
Espacios para el debate
Según Guardia Lugo, los congresos de la organización han sido un espacio para analizar el accionar del estudiantado en el continente, sus reivindicaciones y luchas, así como para definir posiciones y reafirmar su papel frente a los desafíos que tiene América Latina y el Caribe.
«El CLAE es el máximo órgano de toma de decisiones, por lo que definirá las líneas de trabajo del movimiento y de la organización entre 2014 y 2016, cuando cumplirá su aniversario 50. Igualmente realizará una mirada a lo interno, elegirá su Secretariado Ejecutivo, el General y los Coordinadores regionales».
Subrayó que Nicaragua fue elegida como sede en esta edición por la madurez política y el proceso de unidad que viven sus organizaciones estudiantiles. Además, ese pueblo hermano celebra el aniversario 35 de la Revolución Sandinista.
A lo anterior se agrega que este Congreso representa el regreso de estas reuniones al escenario centroamericano, luego de tres décadas del último que se realizó allí. Ello puede fortalecer el movimiento estudiantil en la región.
«En estos momentos hay una gran capacidad movilizativa, por eso esperamos que la asistencia sea muy amplia. Años atrás era difícil hablar de unión entre las federaciones, pero hoy tenemos acciones muy intensas en este sentido, lo cual le da fortaleza al movimiento, y nos permite realizar un Congreso abierto, inclusivo, amplio…».
—¿Cuáles temas debatirán?
—Debido a la realidad actual del movimiento estudiantil y la propia dinámica que vive el continente, los temas que se discutirán tienen como eje central avanzar en la unidad y la inserción en los nuevos conceptos de integración, así como la lucha contra el imperialismo, principios fundadores de la Oclae.
«Estos temas se agrupan en otros cuatro ejes: coyuntura latinoamericana y mundial; educación, ciencia y tecnología; movimiento estudiantil y cultura, y recreación e identidad latinoamericana. A partir de ellos se analizarán otros como medio ambiente, empleo, democratización de los medios, igualdad de géneros, derechos humanos…
«Los actos de apertura y cierre, así como una marcha prevista durante el cónclave, serán momentos de gran significación porque en ellos se concentrarán los delegados y permitirán el inicio de las sesiones de trabajo, la presentación de campañas y la proclamación de documentos y resoluciones».
Agregó el dirigente juvenil que la reunión busca construir propuestas sólidas y a la altura del proceso histórico que vive el continente, así como adoptar resoluciones que contribuyan al proceso de construcción de la Patria Grande y en torno a los debates y luchas del movimiento estudiantil en los años recientes, cuyos intereses concomitan con los de las luchas sindicales, indígenas, campesinas… Esa visión ayudará a lograr la unidad y consolidará los procesos integracionistas que se viven en Nuestra América.
—También se ha hecho énfasis en los retos de la Oclae frente a los desafíos que tiene América Latina…
—La organización tiene la responsabilidad de aportar al mejoramiento de la realidad que nos rodea y de fortalecer la unión de los pueblos y en particular del estudiantado latinoamericano y caribeño, en un momento en que contamos con organismos como la Celac, el Mercosur, la Unasur y el ALBA.
«Tenemos que mantener en alto las banderas de nuestro movimiento en contra de aquellos Gobiernos que implementan la mercantilización de la educación. Hoy la región cuenta con mayor representación de Gobiernos de izquierda que permiten avances en términos de autonomía universitaria y propician una mayor inserción de estudiantes a las aulas.
«El Congreso debe ser un espacio para materializar nuestra batalla en ese sentido. Debemos ofrecer mayor apoyo a esos Gobiernos que van surgiendo, y el camino para lograrlo pasa por unir a los estudiantes dentro de sus escenarios y participar junto a esas naciones en el combate, pues ejercen una gran influencia en el anhelo de conseguir una sociedad mejor».
—¿Expectativas?
—Se espera la participación de unos 4 000 estudiantes de más de 70 organizaciones miembros o no de la Oclae, que representan a casi 30 naciones, así como de jóvenes de otros continentes, y el gran logro no será el evento internacional, sino las acciones realizadas y las discusiones que genere después y abarquen a la mayoría de los estudiantes en sus centros.
«Esperamos que sea este un espacio para que los jóvenes planteen sus preocupaciones y puntos de vista acerca de cómo lograr la unidad definitiva, y en el que cada organización gane en propuestas sólidas de su papel en el cambio de la Patria Grande.
«Tenemos que hacer de la Oclae una organización sólida, democrática… con la reafirmación y actualización de sus principios, y convertir al estudiantil, en un movimiento social que guíe a los pueblos sin perder su razón antiimperialista y unitaria, en contraposición al sistema que se ha impuesto a la humanidad.
«Son grandes las expectativas, y nos corresponde ser fieles a nuestro pasado, por el presente y por el compromiso con el futuro. Por nuestros pueblos, por la Patria Grande, por hacer realidad el sueño de José Martí y Simón Bolívar del logro de la segunda y definitiva independencia de América Latina».