Los diez órganos auxiliares de la Asamblea Nacional del Poder Popular y el Consejo de Estado examinarán durante dos días, desde hoy, el desempeño de organismos, instituciones y sectores bajo su jurisdicción, a la vez que evaluarán su propio funcionamiento. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:51 pm
Para las nueve de la mañana de hoy está fijado el inicio de las reuniones ordinarias de las diez comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular, como parte de las actividades previas al Tercer Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de nuestro órgano supremo del poder del Estado.
Así, y con total apego a lo establecido en la Constitución de la República de Cuba y los Reglamentos de la Asamblea Nacional —principales documentos rectores—, durante miércoles y jueves los órganos auxiliares del Parlamento y del Consejo de Estado protagonizarán uno de los momentos más importantes en su función de fiscalizadores del desempeño de las actividades económicas, sociales, deportivas, culturales, recreativas, políticas, científicas, así como de los organismos e instituciones bajo su jurisdicción, labor que es imprescindible al país en sus propósitos de seguir fortaleciendo su sistema democrático e incrementar su desarrollo y el bienestar del pueblo.
Un rápido vistazo a la propuesta del programa que cada una de las diez comisiones permanentes de trabajo se ha propuesto para hoy y mañana, permite afirmar que estas y los diputados que las integran estarán evaluando los temas más decisivos en la Cuba de hoy, desde la marcha de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, la producción de alimentos, los servicios a la población y las transformaciones en el sistema nacional educativo, hasta el comercio exterior y la inversión extranjera, el nuevo Código del Trabajo y una batalla crucial como la del enfrentamiento a las manifestaciones de indisciplinas, ilegalidades y corrupción.
Pondrán sobre la mesa toda la información, opiniones, criterios, preocupaciones, insatisfacciones y propuestas de solución que encontraron in situ, a través de estudios, visitas, audiencias, entrevistas o intercambios de experiencias directos, tanto con los responsables de organismos, entidades, empresas, centros de estudio o de trabajo y organizaciones de masas, como con el pueblo en esos mismos espacios y en la propia provincia, municipio o comunidad, que en cualquiera de los dos casos consideraron pertinentes.
Ese trabajo de campo, por decirlo de algún modo, desde diciembre último hasta la fecha, nos da otra evidencia de lo útil que resulta al país y al Parlamento el quehacer de estas comisiones, las cuales tienen como funciones auxiliar a la Asamblea Nacional y al Consejo de Estado en la más alta fiscalización de los órganos del Estado y del Gobierno, elaborar proyectos de leyes y acuerdos, dictaminar sobre asuntos que se sometan a su examen, realizar los estudios que se les encomienden, y participar en la comprobación del cumplimiento de las decisiones adoptadas por la Asamblea Nacional y el Consejo de Estado.
En estos días, además, las comisiones se mirarán a sí mismas, teniendo en cuenta que no solamente fiscalizan el desempeño de otros, sino también el suyo, toda vez que, por ser órganos auxiliares permanentes, tienen el deber de desarrollar sus labores en beneficio de los intereses del pueblo, mantener contacto con sus electores, oír sus planteamientos, sugerencias y críticas, explicarles la política del Estado y, por supuesto, rendir cuenta del cumplimiento de sus funciones.