CIEGO DE ÁVILA.— Bajo la administración del Banco de Crédito y Comercio (Bandec), ocho cajeros automáticos comenzaron a prestar servicio en la provincia de Ciego de Ávila, ubicados en la capital provincial, en la ciudad de Morón y en la dirección de las entidades constructoras del polo turístico Jardines del Rey.
María Elena González González, presidenta de Bandec en el territorio, informó que con esta modalidad se facilitan las operaciones financieras de la población, pues ahora mediante la tarjeta y el uso del cajero se puede efectuar de una manera rápida y segura el pago a pensionados, extracciones en cuentas bancarias o transacciones dentro del país o desde el extranjero sin tener que recurrir al servicio tradicional del Banco.
La directiva señaló que entre los grupos de clientes potenciales para acceder al servicio de los cajeros se encuentran, entre otros, los jubilados, colaboradores de Cuba en el extranjero o profesionales cuyos centros laborales se hallan fuera de la provincia y ahora cuentan con una manera segura para recibir sus salarios.
En la ciudad de Ciego de Ávila, los equipos se encuentran instalados dos en la sucursal de la calle Independencia No. 152 y dos de manera provisional en el vestíbulo de la dirección provincial de la entidad, en tanto en Morón se hallan en la unidad de la calle Martí No. 330. Los dos restantes se encuentran en Jardines del Rey.
González señaló que, exceptuando los del polo turístico, los restantes cajeros están instalados en las unidades bancarias, lo que asegura las tareas de habilitación, de modo que estos puedan tener los saldos suficientes para prestar servicios las 24 horas.
Además de estos equipos, agregó, los clientes cuentan con los lectores de tarjetas o post, como se les conoce popularmente, con los cuales también se pueden efectuar las operaciones de extracción.
De acuerdo con Julio Manuel Pardo Pérez, subdirector de Bandec en la provincia, los ocho cajeros cuentan con sus servicios de seguridad, con cámara de video incluida, que recogen la imagen, el día y la hora en que el ciudadano se personó ante el dispositivo, lo cual permite atender cualquier reclamación del cliente o controlar hechos vandálicos.