Mejorar la labor de las Brigadas Técnicas Juveniles redundará en el incremento del aporte a la sociedad desde el quehacer científico-técnico. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
Las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) y la Unión de Jóvenes Comunistas deben marchar a la par, y sus estructuras y sistemas de trabajo pueden contribuir a dinamizar el movimiento juvenil, del mismo modo en que puede tributar a este propósito el uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, imprescindibles en el mundo actual.
Así expresó Miguel Osnay Colina, miembro del Buró Nacional de la UJC, en la sesión plenaria que tuvo lugar este sábado en la Escuela Nacional de Cuadros de dicha organización, en la capital, como colofón del Consejo Nacional de las BTJ, iniciado el viernes.
La UJC debe y puede darle más calor a este movimiento juvenil, acompañarlo en sus proyectos y propiciarle más protagonismo en los distintos escenarios de cada territorio para contribuir, desde el quehacer científico-técnico, al progreso de nuestra sociedad, apuntó.
Lizette González García, presidenta de las BTJ, enfatizó en la necesidad de que el quehacer del movimiento reciba mayor divulgación, para así llegar más a los jóvenes y que sus aportes trasciendan, teniendo en cuenta el impulso que pueden darle a la economía nacional.
«Lograr que los jóvenes asuman una posición activa en la búsqueda de soluciones para problemáticas de orden económico y social; contribuir a la orientación vocacional de pioneros y estudiantes, futuros integrantes del movimiento y estimular la superación profesional, con énfasis en los jóvenes del sector no estatal y desvinculados, son algunas de nuestras prioridades para este año, antesala de nuestro aniversario 50, que será el 6 de diciembre de 2014», añadió Lizette.
Para concretar estas proyecciones y eliminar dificultades que persisten —como el desconocimiento entre muchos jóvenes de los objetivos de este movimiento, el poco rigor con que en ocasiones se asume su trabajo y el insuficiente completamiento de las brigadas en cada territorio—, las BTJ han de trabajar de conjunto con la UJC, organización de la que somos parte, añadió González García.
La mañana de este sábado fue propicia además para que Yuniasky Crespo, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, reconociera el quehacer destacado de los santiagueros Rabel Sileda y Damaris Palacios y la cienfueguera Mayelín Castro, miembros que se despiden del movimiento sin dejar de formar parte de él.
Los casi 60 brigadistas destacados, presidentes municipales y provinciales de las BTJ y representantes de los organismos de la administración central del Estado que asistieron a las sesiones del Consejo Nacional, estuvieron acompañados por Oscar Treto Cárdenas, funcionario del Comité Central del Partido.
Las jornadas previas acogieron el trabajo en comisiones, las cuales propiciaron el intercambio para la revisión y actualización del reglamento de las BTJ y el enriquecimiento de su labor.