Desde todos los sitios del archipiélago le rinden sentido y patriótico homenaje al entrañable líder de la Revolución Bolivariana.
Reportes de la Televisión Cubana dan cuenta de esta jornada marcada por el dolor ante la pérdida de un amigo especial e inmenso, pero también por la admiración, el respeto, la convicción y el compromiso de seguir batallando por una Cuba mejor, por una Venezuela mejor, por una Latinoamérica mejor.
Largas filas de cubanos y cubanos, amigos de otras partes del mundo que por estos días se encuentran en Cuba, ya sea porque trabajan o estudian, o están de paso, forman un batallón de hombres y mujeres unidos en el dolor pero deseosos de expresar su profundo dolor, tristeza y consternación por el deceso del querido Presidente por el deceso del querido Presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías.
Así, llegaron las imágenes del conmovedor tributo que le rinden los guantanameros y las guantanameras al amigo, al hermano, al Comandante Presidente Chávez.
Con rosas blancas y rojas, girasoles luminosas, los hombres y mujeres, obreros, campesinos, niños, adolescentes y jóvenes, amas de casa, jubilados, representantes de las instituciones armadas, guantanameros todos, hijos de esa provincia donde está enclavada la ilegal Base norteamericana, protagonizan su más sentido y patriótico homenaje a Chávez, simplemente, pero inmenso Chávez.
Expresión de lo que significa el líder de la Revolución Bolivariana para todo nuestro pueblo, Latinoamérica y el mundo, fueron las palabras con que definió Luis Antonio Torres Iribar, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, el primero de los guantanameros en rendirle tributo de respeto y de cariño este jueves 7 de marzo.
Torres Iribar dijo a la corresponsal de la Televisión Cubana que Chávez es inspiración permanente, y como un día los cubanos y las cubanas honraron y honran la memoria del Guerrillero Heroico, Ernesto Che Guevara de la Serna, con esa frase-lema: ¡Seremos como el Che!
Ahora deberíamos expresar: ¡Seremos como el Che! ¡Seremos como Chávez!
Esa frase conmueve, compromete. Fue dicha desde la primera trinchera antiimperialista en Cuba.