A los trabajadores de la Epcoma, el Micons, Comunales y Vivienda, se suman cientos de vecinos y miembros de las organizaciones de masas. Autor: Ariel Soler Publicado: 21/09/2017 | 05:22 pm
A principios de julio debe quedar lista la Plaza de la Revolución Mariana Grajales Coello, donde tendrá lugar el acto nacional por el Día de la Rebeldía Nacional, el próximo 26 de Julio.
Es difícil dudar de que así será, porque de día y de noche se aprecia un movimiento constructivo casi sin descanso, apoyado de manera entusiasta por cientos de personas.
Allí, 300 trabajadores de la Empresa Provincial de Construcción y Mantenimiento (Epcoma) sustituyen la carpintería de los salones soterrados, arreglan los baños, cambian las losas de barro dañadas de los senderos, funden las tapas rotas de los registros eléctricos y pavimentan las calles alrededor del sitial.
Mientras tanto, una brigada del Ministerio de la Construcción remoza la jardinería interior con helechos de la zona norte de la provincia y prepara el sitio, al lado de la bandera cubana, donde ondeará la negra y roja del Movimiento 26 de Julio.
Similar ajetreo muestran unos cien trabajadores de Comunales quienes, apoyados por vecinos y miembros de la UJC, los CDR, la CTC y el Inder, siembran marpacíficos, rosas rojas, adelfas e isoras en las jardineras externas, rehabilitan el Bosque de la Amistad con nuevos árboles, y ya plantaron las seis palmas reales que se habían marchitado.
Desde las 6:30 a.m. hasta las 10:00 p.m., incluso los sábados y hasta el mediodía de los domingos, no solo se nota el mucho quehacer en la Plaza, sino además en sus cercanías, donde 170 obreros de las empresas de Conservación Provincial y Municipal de la Vivienda realizan múltiples trabajos, informó a pie de obra Bárbara Bell Díaz, técnico B en obras de arquitectura.
Yaline Almenares Pérez, actual directora de la Mariana Grajales Coello, explicó además que ahora el sitial tendrá un sistema de audio nuevo, se climatizará el salón de reuniones, serán cambiadas todas las luminarias externas y un equipo de artistas del Fondo Cubano de Bienes Culturales recuperará, en dos pinturas murales nuevas, las temáticas abordadas por Ernesto García Peña en los originales que la humedad destruyó.